El cambio climático está alterando a La Niña y El Niño
La Oficina de Meteorología de Australia está cambiando la forma en que comunica los fenómenos climáticos como El Niño y La Niña, porque el calentamiento global está haciendo que las predicciones basadas en el pasado sean menos fiables.
La oficina se mantuvo en “vigilancia de La Niña” y dijo que si el sistema climático en el Pacífico se desarrolla, es probable que sea de corta duración y débil.
Históricamente, los eventos de La Niña, donde las aguas más cálidas se juntan al norte de Australia, se han asociado con condiciones más frías y húmedas desde el noroeste de Australia hasta el sureste. Los eventos de El Niño suelen ser más cálidos y secos.
Pero el Dr. Karl Braganza, gerente nacional de servicios climáticos de la oficina, dijo que el cambio climático y la cantidad de calor que se agrega a los océanos hicieron que esas viejas relaciones fueran menos fiables.
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El cambio climático puede no haberlas “roto”, dijo, “pero la cantidad de veces en que el clima es inconsistente con lo que vimos en el pasado solo aumentará”.
La oficina publica actualizaciones periódicas sobre los “factores climáticos” como El Niño, La Niña y las condiciones en el Océano Índico que pueden influir en las precipitaciones.
Pronósticos menos exactos
Braganza dijo que la oficina estaba alentando al público a que examinara sus pronósticos a largo plazo en lugar de confiar demasiado en conocimientos basados en el pasado.
Durante la última década, la oficina ha desarrollado versiones de los llamados “modelos dinámicos” para sus pronósticos a largo plazo de 90 días. La versión actual, ACCESS-S, toma observaciones del océano y la atmósfera, incluidos los cambios en las concentraciones de gases de efecto invernadero, y produce pronósticos basados en la física.
Braganza dijo que los modelos estadísticos más antiguos que basaban las predicciones en observaciones históricas “funcionaban bien en un clima estacionario”, pero que estos modelos dinámicos ahora eran más útiles.
“No se basa en el pasado, sino en la información actual”.
Braganza señaló a El Niño del año pasado como ejemplo. Históricamente, El Niño se ha asociado con condiciones cálidas y secas, pero después del calor de principios del verano, hubo lluvias torrenciales en diciembre y enero.
“Los modelos dinámicos detectaron esa lluvia”, dijo Braganza.
Como la mayoría de los pronósticos meteorológicos, dijo Braganza, ACCESS-S no puede ofrecer una precisión del 100%: los resultados son menos precisos cuanto más lejanos son.
El modelo se utiliza continuamente y ofrece un pronóstico a largo plazo basado en los resultados de 99 ejecuciones del modelo que dan una probabilidad de lluvia y temperatura por encima o por debajo de la media.
“Se trata de pronósticos probabilísticos, por lo que cuando se dice que hay un 70% de posibilidades de lluvia por encima de la media, eso también significa que hay un 30% de posibilidades de lluvia por debajo de la media”, dijo. “La gente necesita usarlos para cubrir su riesgo, en lugar de usarlos para guiar toda su operación”.
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Braganza dijo que la oficina era consciente de que algunas comunidades estaban desarrollando sus propias expectativas de lluvia o temperatura “basándose en su conocimiento de la historia” de los factores climáticos como El Niño, a menudo más seco.
“Si decíamos ‘hay un El Niño’, descubrimos que la gente estaba inventando sus propios pronósticos de lluvia”, dijo.
El clima de Australia se vio influenciado por un triple fenómeno de La Niña entre 2020 y 2023, seguido de un fenómeno de El Niño que terminó en abril. La Niña es la fase de la Oscilación del Sur de El Niño (Enso) vinculada a temperaturas superficiales del mar más frías que el promedio en el Pacífico ecuatorial.
La oficina dijo esta semana que las temperaturas superficiales del mar a nivel mundial fueron las más cálidas registradas para cada mes desde abril de 2023 hasta junio de 2024. Julio y agosto de este año estuvieron apenas por debajo de los niveles récord del año pasado, “pero mucho más cálidos que todos los demás años desde que comenzaron las observaciones en 1854”.
La oficina dijo que tres de los siete modelos climáticos internacionales, incluido el suyo, sugirieron que las temperaturas del Pacífico tropical podrían superar el umbral de La Niña a partir de octubre y tres más tenían temperaturas cercanas al umbral.
El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos ha dicho que hay un 71% de probabilidades de que se desarrolle un probable fenómeno de La Niña débil antes de noviembre.
Este texto apareció originalmente en The Guardian.
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