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La organización World Wildlife Fund (WWF), anunció en su reporte anual que la población de especies vertebradas se ha disminuido en un cincuenta y dos por ciento, y que la demanda de la especie humana ahora es 50% más que hace 40 años; esto incluye la tala de árboles, el consumo de mantos acuíferos, y las emisiones de dióxido de carbono.
El número de especies terrestres disminuyó en un 39%, la mayoría de esto se debe a la pérdida de hábitats de los animales, que ahora se ocupa para la agricultura, vivienda o producción de energía. Este ha sido un ángulo que pocos ven ya que en su afán de poner nuevos generadores de energía, ya sea verde o no, se tiende a sacrificar espacios vitales para los animales, cuestiones que deberían quedar zanjadas por los estudios de impacto ambiental, pero desafortunadamente son escasas las veces que estos estudios se respetan.
Dentro de las criaturas de agua dulce, se ha visto un decremento del 76% es decir de 100 criaturas que solían habitar en ríos y lagos, ahora sólo quedan 30. Ellas han sido las que más han sufrido la contaminación que el hombre ha hecho, arrojando pesticidas, detergentes, aparte de la fragmentación del agua como lo son las presas o los desvíos esos mantos hacia tierras de cultivo, así como también todas las especies invasoras que en conjunto dan resultados fatales.
Por su parte las especies de agua salada, han sufrido un impacto igual que el de las criaturas terrestres, 39 %, su punto más crítico fue en la década de 1980, casi siempre causado por los mismos problemas, contaminación de los mares, derrames petroleros y la caza indiscriminada de especies de forma continua, por ejemplo el tiburón o la tortuga.
“Es esencial que aprovechemos la ocasión, mientras podamos, para desarrollarnos de forma sostenible y crear un futuro en el que la gente pueda vivir y prosperar en armonía con la naturaleza” Marco Lambertini, director general internacional de WWF.
Las recomendaciones principales que hace este estudio son:
Estas tres pautas darán como resultado:
En esta presentación se hizo hincapié en que el problema nos incumbe a todos y que la velocidad a la cual se está esparciendo la humanidad es alarmante, porque eventualmente el planeta no va a resistir el consumo que estamos haciendo de sus recursos.
Este texto apareció originalmente en VeoVerde, puedes encontrar el original aquí.
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