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Según un estudio realizado por investigadores británicos, los gobiernos pueden estar subestimando los riesgos de desastres en los cultivos que pueden ocurrir en las principales regiones agrícolas de todo el mundo.
La nueva investigación publicada por los científicos de la Oficina Meteorológica utilizó modelos de clima avanzados para demostrar que eventos climáticos extremos podrían devastar la producción de alimentos si ocurrieran en varias áreas clave al mismo tiempo. Este resultado podría desencadenar una hambruna generalizada.
Los científicos, dirigidos por Chris Kent, enfocaron sus esfuerzos iniciales en cómo el clima extremo afectaría al maíz, uno de los cultivos más cosechados en el mundo. El calor y la sequía fueron los principales riesgos, aunque también se incluyeron las inundaciones en el análisis.
El grupo encontró que hay un 6% de probabilidad que cada década se dé un fracaso simultáneo en la producción de maíz en China y Estados Unidos, los principales productores del mundo. Esto resultaría en una miseria generalizada, particularmente en África y el sur de Asia.
Un ejemplo del tipo de desastre que podría ocurrir es el de las cosechas de maíz que no se lograron el año pasado en África. Las comunidades de Zambia, Congo, Zimbabwe, Mozambique y Madagascar se vieron afectadas y seis millones de personas sufrieron las consecuencias.
Después de estudiar los riesgos que enfrenta la producción de maíz, ahora el grupo estudia los impactos en otros cultivos básicos como el arroz, trigo y soya. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, el maíz, el arroz y el trigo representan el 51% de la ingesta calórica a nivel mundial.
El problema radica en que los métodos y ubicaciones de cultivo han cambiado considerablemente a lo largo del tiempo, al igual que el clima y la probabilidad de eventos extremos, dijo Kent al medio Observer. “Esto significa que se ha reducido el número de observaciones pertinentes a la actual cosecha de cultivos estables, limitando nuestra capacidad de estimar los riesgos pertinentes”.
Para entender este problema, el equipo realizó 1,400 simulaciones de modelos climáticos en el nuevo supercomputador de la Oficina Meteorológica. Los científicos concluyeron que las actuales políticas agrícolas podrían estar subestimando el riesgo de los impactos climáticos.
En 2014, la producción total de maíz a nivel mundial fue aproximadamente de 1,000 millones de toneladas, con los Estados Unidos produciendo 360 millones de toneladas y China con 215 millones. Si la producción en estos dos países se ve afectada por fenómenos meteorológicos extremos simultáneos, lo más probable es que más del 60% de la producción se vería afectada.
Esto nunca ha sucedido, pero el trabajo realizado por la Oficina Meteorológica indica que ahora hay un riesgo real. Además, puede haber riesgos de eventos similares que afecten las cosechas de arroz, trigo o soya. Estos están siendo estudiados en conjunto con investigadores en China, en un intento de comprender los riesgos climáticos que podrían afectar la producción agrícola.
Este texto apareció originalmente en The Guardian, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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