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Desde 1983, la misión de los Defensores de la Naturaleza es “conservar la diversidad biológica y cultural de importantes ecosistemas de Guatemala, a través del uso sostenible de los recursos naturales con la participación activa de la sociedad”.
La organización no gubernamental administra cuatro áreas protegidas: La Reserva de Biosfera Sierra de las Minas (1990), el Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic (1996), el Parque Nacional Sierra del Lacandón (1999) y el Parque Nacional Naciones Unidas (1997).
La Reserva de Biosfera Sierra de las Minas cubre un área de 242,642 hectáreas y es hogar de muchas especies de animales, especialmente del ave símbolo del país, el Quetzal. El área contempla 63 ríos, los cuales proporcionan agua a más de 500,000 personas. Aproximadamente 208 comunidades viven dentro de la reserva, la cual se encuentra en los departamentos de Alta Verapaz, Baja Verapaz, El Progreso, Zacapa e Izabal.
El Refugio de Vida Silvestre Bocas del Polochic es un humedal formado por la desembocadura del río Polochic en el lago de Izabal. En esta área, que cubre 20,760 hectáreas, se pueden encontrar entre 138 especies de reptiles y 53 tipos de peces. Alrededor de 5,500 personas viven cerca del refugio y son directamente beneficiados con agua limpia, tierra fértil, leña y pesca. Es por eso que la organización trabaja en conjunto con la población local para la protección del refugio a través de programas educativos y de desarrollo social para mejorar su calidad de vida.
El Parque Nacional Sierra de Lacandón es el segundo parque más grande, abarcando unas 202,865 hectáreas en el departamento de Petén. Siete tipos de ecosistemas son el refugio de animales en peligro de extinción como el jaguar, el puma y la guacamaya roja. Esto les ha permitido realizar investigaciones para luego utilizarlas como referencia científica para estudios futuros. Su trabajo también se centra en el desarrollo y manejo sostenible de sus recursos naturales en conjunto con las cooperativas y el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (CONAP).
El Parque Nacional Naciones Unidas es un área verde de 2,373 hectáreas en la ciudad de Guatemala. Es un espacio de recreación y educación ambiental. Hay senderos que llevan a los visitantes a réplicas de templos mayas y desde los miradores se puede apreciar el lago de Amatitlán y los volcanes de Agua y Pacaya. Se dispone de un programa especial para grupos de empresas o centros educativos, ya que anualmente es reforestado.
Defensores de la Naturaleza se preocupa por la conservación de recursos naturales y culturales, es por eso que resguardan ecosistemas estratégicos a través de la administración de áreas protegidas en Guatemala. Promueven la valoración de servicios ambientales y valores culturales relacionados con el uso de los recursos.
Les interesa lograr un desarrollo sostenible y por eso facilitan la diversificación de medios de vida a través del manejo forestal, ordenamiento territorial y la implementación de procesos productivos sostenibles (ecoturismo). Todo esto para mejorar la calidad de vida de los habitantes dentro y fuera de las áreas protegidas.
Con educación, los defensores saben que se puede aumentar el conocimiento y las acciones positivas hacia el patrimonio natural y cultural del país. Por ende, cuentan con planes de becas para la formación de líderes que sepan sobre temas ambientales.
Sus acciones se guían por una agenda de investigación y monitoreo científico constante. La información recabada la comparten a través medios, a nivel nacional e internacional.
Para formalizar su trabajo, se incide y se acompañan los procesos legales en la formulación de políticas ambientales nacionales y locales.
Defensores de la Naturaleza busca “la excelencia institucional por medio de una línea de pensamiento consistente en todos los niveles de la organización y el compromiso con el logro de los objetivos”.
El programa de inversión, Adopta tu Bosque, le permite a familias o empresas apoyar la conservación de la biodiversidad. Dependiendo de la cantidad de hectáreas, así será la inversión anual por colaborador.
Recicla por la Naturaleza es un proyecto que se trabaja en conjunto con Red Ecológica y que pide 2.5 toneladas de papel para proteger 1 hectárea de bosque. El proceso inicia cuando los defensores acuden a la empresa interesada y les explica cómo funciona. Después de llegar a un acuerdo, se instalan las cajas de recolección y se capacita al personal. Luego, un representante de la Red Ecológica recoge el papel y una vez al año se les entrega un certificado indicando su aporte.
Todo lo que han logrado gracias a su dedicación y cuidados, se refleja en la biodiversidad que todavía existe en el país. El cual es un indicador de que sí están cumpliendo con su trabajo, desde el punto de vista de conservación, ecología y de servicios básicos para la población.
Que la voz que no puede pronunciarse, se refleje en las acciones de las personas que la protegen. Que sus palabras siempre sean claras, verdes, limpias y coloridas. Que fluyan con el viento y que armonicen con el clima. Que cada latido y aullido sea de alegría y no de dolor. Nuestro planeta es maravilloso, bello y único. Cuidemos esa voz que no tendemos a escuchar, que vemos y sentimos, pero destruimos con cada acto de desprecio o descuido. Solo es cuestión de apreciarla y respetarla. Que treinta años de duro esfuerzo y dedicación no sean en vano. ¡Unámonos y seamos parte del cambio!
Puedes conocer más de su trabajo en su sitio web.
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