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Las llamas que corrieron por la región vitivinícola del estado de California (Estados Unidos) destruyeron casas, carros, todo lo que se encontraba a su paso, derritiéndose lentamente.
Los incendios han dejado 17 víctimas y destruido más de 2,000 hogares y negocios. Cientos de bomberos se unieron para apagar las llamas.
“Esto es devastador, nos tomará un tiempo salir y revisar todo esto”, dijo Ken Pimlott, jefe del Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.
Comentó que el estado tendría más días con incendios.
Los incendios forestales ya se clasifican entre los cinco más mortíferos en la historia de California, los funcionarios esperan que el número de víctimas aumente a medida que se aclare el alcance de la destrucción. Al menos 185 personas resultaron heridas durante el incendio que comenzó el domingo por la noche. Solo en el condado de Sonoma, casi 200 personas fueron reportadas desaparecidas.
Diecisiete incendios ocurrieron el martes en varios sectores de siete condados. Equipos de bomberos y otros recursos estaban siendo apresurados en otras partes del estado y Nevada.
Más de 240 miembros de la Guardia Nacional de California ayudaron a transportar combustible porque muchas gasolineras estaban sin electricidad. Los miembros de la Guardia también estaban ayudando con las evacuaciones médicas y la seguridad en los centros de evacuación, dijo el mayor general David Baldwin.
Además de dañar el sistema eléctrico, las llamas destruyeron 77 sitios con antenas de telefonía móvil, interrumpiendo los servicios de comunicación, dijo el director de Operaciones de Emergencia, Mark Ghilarducci.
Los incendios que comenzaron la noche del domingo se expandieron tan rápidamente que miles de personas se vieron obligadas a huir con solo unos pocos minutos de advertencia. Algunos no lograron salir a tiempo.
“Fue como si explotara, literalmente. Estas personas salieron corriendo de sus hogares con solo unos minutos de antelación, apenas con la ropa que tenían puesta”, dijo Pimlott, y agregó que las autoridades no tuvieron tiempo para dar más aviso. “Fue tan rápido que no hubo tiempo para notificar a todos”.
Una neblina espesa y llena de humo ocultaba gran parte de los condados de Napa y Sonoma, donde los barrios golpeados por los incendios estaban completamente nivelados. Las autoridades advirtieron a los residentes que no regresaran a sus casas por razones de seguridad, citando el riesgo de líneas de electricidad y gas expuestas, al igual que las estructuras inestables que incluyen a los árboles.
Alrededor de 3,200 personas se alojaban en 28 refugios en los condados de Napa y Sonoma. Varias personas perdieron su hogar y otras no saben si al regresar, encontrarán su casa.
Los funcionarios esperan que el clima más frío y los vientos más ligeros ayuden a los equipos a controlar los incendios.
“Por ahora, el clima ha estado a nuestro favor, pero eso no significa que se mantenga así”, dijo Brad Alexander, un portavoz de la Oficina de Servicios de Emergencia del gobernador.
En Washington, el presidente Donald Trump dijo que habló con el gobernador Jerry Brown para “hacerle saber que el gobierno federal se mantendrá junto al pueblo de California. Y estaremos allí para usted en este momento de terrible tragedia y necesidad”.
A más de 644 km de distancia de la región vitivinícola, las llamas también ponen en peligro partes del sur de California.
Un incendio en el noreste del Condado de Orange amenazó a miles de hogares el lunes, convirtiendo el cielo de Disneylandia en un naranja borroso y llovió ceniza en los vecindarios. El martes por la noche, sin embargo, los vientos cedieron y las temperaturas eran más frescas. La mayoría de las evacuaciones se dieron en Anaheim, Orange y Tustin, con sólo unos pocos caminos todavía fuera de los límites de riesgo.
Los equipos lograron evitar que el fuego creciera y rodearon más de un cuarto del área de fuego. Sin embargo, los bomberos seguían protegiendo los vecindarios las 24 horas del día.
“No podemos darnos el lujo de dejar que una chispa o una brasa penetren en cualquiera de estas casas”, dijo el capitán Larry Kurtz.
Algunos de los incendios más grandes en el norte de California fueron en los condados de Napa y Sonoma, hogar de decenas de vinerías que atraen a turistas de todo el mundo. El humo llegó hasta el sur de San Francisco, a unos 96 km de distancia.
El condado de Sonoma estableció una línea directa para ayudar a las familias que buscan a sus seres queridos desaparecidos. Es posible que muchas de las personas que reportaron desaparecidas, estuvieran bien, pero simplemente no pudieron ser contactadas debido a la pérdida generalizada del servicio de comunicaciones.
Gran parte del daño fue en Santa Rosa, una ciudad mucho más grande y más desarrollada que la que habitualmente se encuentra a merced de un incendio forestal (la ciudad alberga a 175,000 personas).
No es habitual que tantos incendios se dieran al mismo tiempo. Aparte de la intensidad de los vientos, no se conoce la conexión entre los incendios y las autoridades no han presentado una causa específica del origen.
Este texto apareció originalmente en AP, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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