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Ejecutivos de Dow Chemical, PepsiCo, Procter & Gamble y otras corporaciones multinacionales se sintieron obligados a viajar a la pequeña isla de Malta para hacer grandes compromisos públicos que mejoren el estado de los mares, en la cuarta conferencia de Our Ocean (Nuestro Océano).
El evento exclusivo para invitados fundado por el ex secretario de Estado de los Estados Unidos, John Kerry, atrajo a jefes de estado y otros representantes de 112 países, y más de $8 mil millones en compromisos financieros de empresas, gobiernos y defensores, para reducir la contaminación plástica marina, apoyar la pesca sostenible, luchar contra el cambio climático y construir una “economía azul” sostenible.
“El negocio se ha intensificado”, dijo a los asistentes Karmenu Vella, miembro de la Comisión Europea responsable del Medio Ambiente, Asuntos Marítimos y Pesca. “La conferencia separa a los actores de los que hablan”.
“Necesitamos un esfuerzo de cooperación global, una nueva estrategia para promover una ley internacional apta para asegurar el océano que queremos”, dijo a los delegados Kristina Gjerde, asesora de alta mar de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
“No tenemos tiempo para decir que nos ocuparemos de este problema mañana”, agregó, y pidió un “Banco Mundial para el océano” para financiar proyectos de sostenibilidad marina.
Se espera que las Naciones Unidas voten antes de fin de año para poder comenzar las negociaciones sobre un tratado de ese tipo, después de años de trabajo de diplomáticos, científicos y defensores para sentar las bases de una ley internacional para proteger la biodiversidad de alta mar. La región desempeña un papel crucial en el clima global, el suministro de alimentos y la economía, sin embargo están ampliamente fuera del alcance del derecho internacional.
Las tres conferencias previas de Our Ocean sirvieron como modelo para la primera conferencia oceánica de la ONU, en junio pasado, un evento de cinco días que atrajo a 4,000 líderes nacionales, diplomáticos, científicos y ejecutivos de negocios que prometieron dinero y otros recursos a proyectos para asegurar el uso sostenible del océano a medida que el cambio climático altera los arrecifes de coral, las pesquerías y las comunidades costeras.
Con la elección de Donald Trump, los Estados Unidos se ha alejado de los problemas oceánicos, aunque llegó una pequeña delegación a la conferencia, patrocinada por la Unión Europea (UE).
“Si el océano fuera un país, sería una de las economías más grandes del mundo y tendría un asiento en el G7”, dijo Federica Mogherini, representante de asuntos exteriores y política de seguridad de la UE.
“La salud y la seguridad de nuestro océano es un problema de seguridad nacional, pero no puede ser resuelto por ninguna nación”, agregó.
Vella señaló que casi la mitad de los 283 compromisos realizados en las conferencias anteriores se han completado y otro 46% están en marcha. Esos compromisos incluyen la protección de 9.9 millones de km2 de océano en reservas marinas.
Esta vez, la Unión Europea se comprometió con $ 650 millones para invertir en 36 iniciativas de protección oceánica. Niue, una pequeña nación insular del Pacífico Sur, con una población de 1,600 habitantes, dijo que protegería 130,000 km2 de océano o alrededor del 40% de su Zona Económica Exclusiva (ZEE).
Por su parte, Chile anunció la creación de tres nuevas reservas marinas por un total de 620,000 km2 de océano, que además de las reservas existentes protegerían casi la mitad de su ZEE.
Unilever se comprometió a hacer que todos sus envases de plástico sean reutilizables, reciclables o compostables para 2025, y que desarrollarán una solución a las bolsas de un solo uso actualmente no reciclables y que a menudo terminan en el océano. La multinacional minorista británica Marks & Spencer dijo que todos sus envases de plástico serían reciclables para 2022 y que estudiaría la viabilidad de usar un solo polímero para los envases y así facilitar el reciclaje. Procter & Gamble reveló una botella de jabón líquido hecha de plástico reciclado, del cual el 10% se obtuvo de océanos y playas.
El Príncipe de Gales dijo:
“Si la ferocidad sin precedentes de los huracanes catastróficos recientes no es el llamado de atención supremo que debe ser, para hacerle frente a la vasta y acumulativa amenaza del cambio climático y el calentamiento del océano, entonces, seguramente ya no nos consideraremos parte de una civilización racional y sensible”.
John Kerry citó a la escritora y ambientalista, Rachel Carson,
“Ella dijo: “Es una situación curiosa que el mar del que surgió la vida, ahora se vea amenazado por las actividades de una forma de esa vida. El mar, aunque cambiado de forma siniestra, seguirá existiendo. La amenaza es más bien a la vida misma”.
“Eso fue escrito hace 70 años y fue una profecía. Esto debería impulsarnos, a todos aquí en Malta, tenemos que actuar más rápido, debemos enfrentar este desafío”, comentó.
Este artículo apareció en Oceans Deeply, puedes encontrar el original en inglés aquí. Para más noticias sobre los océanos puedes suscribirte a la lista de correos de Oceans Deeply.
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