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Está bien establecido que muchas especies de peces están amenazadas por el calentamiento de los océanos, la acidificación y la desoxigenación. Pero, ¿qué especies son más vulnerables a estos cambios y qué tanto lo son? Un artículo reciente destaca una herramienta matemática que podría responder a esas preguntas.
Investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC), en Vancouver, Canadá, utilizaron un tipo de algoritmo conocido como “lógica difusa” para clasificar la vulnerabilidad de 1,074 especies de peces al cambio climático. La lógica difusa mide gradientes de incertidumbre en una respuesta. Se usa para observar las respuestas a las preguntas que no necesariamente tienen una respuesta correcta u otra, sino que caen en algún punto intermedio; no es cierto o falso, pero el 67% es cierto. No A, B o C, pero el 32% para la respuesta A, el 58% B y el 10% C. Los investigadores podrían no estar 100 % seguros de que un pez es vulnerable al cambio climático, pero sí un 72% seguros.
Cada clasificación de los investigadores de la UBC se basó en datos disponibles públicamente de atributos tales como el tamaño corporal promedio, la tasa de reproducción y la probabilidad de que los cambios específicos del océano fueran a impactar a ese pez. Encontraron que 157 especies estaban en mayor riesgo: peces como el salmón de Australia oriental y el mero moteado, un pez cuya demanda del mercado puede llegar a 100,000 toneladas métricas anuales para 2020. Otras 294 especies estaban en alto riesgo.
William Cheung, profesor asociado del Instituto para los Océanos y las Pesquerías de la Universidad de Columbia Británica y autor del artículo, dijo que este método puede aplicarse a otros datos para dar a los investigadores una mejor idea de los organismos marinos que están en mayor riesgo.
Oceans Deeply habló con Cheung acerca de la lógica difusa y cómo se puede utilizar para evaluar especies de peces en todo el mundo.
Pregunta. ¿Por qué decidió utilizar la lógica difusa para esta investigación?
Respuesta. Con esta lógica se puede explicar la incertidumbre y las lagunas en nuestro conocimiento sobre las especies marinas y cómo serán impactadas por el cambio climático. Cuando hablamos de la vulnerabilidad de un pez al cambio climático, una indicación es el tamaño corporal de los peces. Los peces más grandes pueden ser más sensibles al calentamiento del océano. Sin embargo, ¿qué quieres decir con grandes o pequeños? Es bastante confuso. Por lo tanto, en este caso, esta lógica nos permite prevenir ese tipo de incertidumbre: podemos clasificar a los peces como grandes y pequeños con diferentes grados de conocimiento.
La manera en que funciona la lógica difusa representa cómo los expertos piensan y sacan conclusiones. Imagine que usted va a un médico – el médico haría un montón de diferentes pruebas para recopilar mucha información sobre su temperatura, ritmo cardíaco, presión arterial. Pero en última instancia, es el médico que evalúa esta información para llegar a un diagnóstico general. La lógica difusa está diseñada para imitar eso, donde se tiene información sólida sobre diferentes métricas basadas en la ciencia. Medir, por ejemplo, el tamaño del cuerpo de los peces, la tasa de crecimiento de los peces. La lógica difusa explica entonces toda esta información para llegar a una conclusión general.
El propósito no es llegar a predicciones realmente precisas de cómo los peces responderán exactamente al cambio climático. La idea es destacar los tipos de especies que podrían ser más susceptibles al cambio climático, para que podamos prestar más atención a la conservación y manejo de esas especies.
P. Identificó algunas de las especies más vulnerables, como el salmón de Australia oriental y el mero moteado. ¿Qué aspectos de esas especies los hacen más vulnerables al cambio climático?
R. El salmón australiano se encuentra en el sur de Australia y Nueva Zelanda, por lo que su distribución es realmente limitada. Ése es un aspecto que los hace altamente vulnerables al cambio climático, porque significa que no tienen mucho espacio para adaptarse cambiando su distribución. En segundo lugar, la especie tiene una gama muy estrecha de temperaturas en que los peces pueden sobrevivir y que los hace sensibles al calentamiento del océano.
P. ¿Tiene alguna idea de las cosas que no es capaz de medir con la lógica difusa?
R. Una cosa es que no podemos incorporar nada fuera de nuestra base de conocimiento actual. Por lo tanto, si hay algo que afectará la vulnerabilidad de una especie al cambio climático, entonces es muy difícil para nosotros incorporar ese componente en el algoritmo. Pero un aspecto de la lógica difusa es que es adaptativo, de modo que podemos calcular más reglas y relaciones en el sistema de lógica difusa para ayudar a mejorarlo.
Este artículo apareció en Oceans Deeply, puedes encontrar el original en inglés aquí. Para más noticias sobre los océanos puedes suscribirte a la lista de correos de Oceans Deeply.
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