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La energía solar generada permite el funcionamiento automático del sistema de ventilación en los vehículos, reduciendo su temperatura interior y la necesidad del uso del aire acondicionado.
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Subir al auto después de horas de estar estacionado en pleno sol en un día caluroso es prácticamente insoportable, ¿no? Pensando en minimizar este problema, la empresa Webasto, que produce techos solares, panorámicos y convertibles, ha desarrollado sistemas con celdas solares integradas en el vidrio del techo, que convierte la energía que recibe de la radiación solar en energía eléctrica.
La energía generada permite la activación automática del sistema de ventilación eléctrica cuando el vehículo se detiene, disminuyendo así el calor extremo y refrescando el interior del auto hasta 20 °C. Si la temperatura interior es de 50 °C, por ejemplo, puede alcanzar los 30 °C con este sistema.
“Si el vehículo mantiene una buena temperatura interior, se reducirá de forma significativa el aire acondicionado que se usa para enfriar el vehículo cuando nos subimos, reduciendo considerablemente el consumo de combustible y consecuentemente la emisión de CO2”, dijo la empresa en una nota de prensa.
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Esta reducción en las emisiones de CO2 a la atmósfera, es uno de los principales retos de la industria automotriz y uno de los más importantes del mundo. Capturar la energía solar a través de células solares integradas en el techo es una solución.
La compañía también desarrolla proyectos para aumentar la efectividad de las células solares y generar energía suficiente para cargar la batería del vehículo. Esto también alivia el alternador, que es el responsable de producir la energía necesaria para los equipos eléctricos del automóvil como, por ejemplo, el arranque.
Así, en los vehículos equipados con celdas solares en el techo con capacidad de carga de baterías, el motor de combustión interna consumirá menos carburante.
Este texto apareció originalmente en EcoInventos, puedes encontrar el original aquí.
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