6 ciudades, 6 formas de manejar la contaminación
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- Traducido por Mónica Morales - Fuente The Washington Post - Foto por Kadir van Lohuizen / Noor
El manejo de residuos es un reto para cada gobierno. En todo el mundo se están haciendo esfuerzos para tener estrategias claras sobre cómo solucionarlo, considerando que la contaminación está generando el problema más grave del humano, el cambio climático. Pero, a pesar de grandes esfuerzos, la realidad es una: nos estamos ahogando en basura.
Kadir van Lohuizen viajó a seis ciudades importantes de todo el mundo, Yakarta, Tokio, Lagos, Nueva York, Sao Paulo y Amsterdam, para investigar cómo gestionan sus residuos.
Yakarta
Yakarta, la capital de Indonesia, ha crecido extremadamente rápido, en parte debido a un auge económico nacional. La mayoría de los residuos de Yakarta terminan en Bantar Gebang, uno de los vertederos más grandes del mundo: cubre 272 acres y recibe más de 6,000 toneladas de basura por día.
La capital no tiene incineradores y no tiene espacio para otro vertedero. Y los carroñeros que trabajan en las calles y en el vertedero juegan un papel importante en el reciclaje, en una ciudad que apenas cuenta con una industria formal de reciclaje.
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Los desechos que fluyen hacia los canales y ríos de Yakarta también causan problemas. Los canales se obstruyen, causando inundaciones extensas. Durante los últimos dos años, Yakarta ha hecho un gran esfuerzo para limpiar la basura de sus vías fluviales.
Indonesia es una de las mayores fuentes de plástico que se vierte en los océanos.
Plásticos que han sido recolectados, clasificados y almacenados en las instalaciones de CV Majestic Buana Group en Yakarta. Los copos de plástico que la empresa produce a partir del material se envían a China, donde se utilizan para fabricar nuevos productos. Foto: Kadir van Lohuizen
Nueva York
Estados Unidos es uno de los mayores generadores de desechos del planeta, y Nueva York presenta un desafío particular porque está densamente poblado. En la mayor parte del mundo, el crecimiento de la riqueza se asocia con un aumento de la producción de basura. Pero en los Estados Unidos, la población más pobre también contribuye con una cantidad considerable de basura, en gran parte con empaques de comida rápida. El desperdicio de alimentos también es un gran problema, en Nueva York y el resto del país.
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A pesar de sus problemas, a Nueva York le va mejor que a otras ciudades del país. Cuando se trata de basura: el papel, las botellas de plástico y las latas a menudo se separan para reciclar, aunque la industria del reciclaje tiene un tamaño limitado. La mayoría de los desechos de Nueva York se destina a vertederos o incineradores fuera del estado.
Bajo el alcalde Bill de Blasio, la ciudad de Nueva York ha comenzado su iniciativa “Basura Cero”, que como objetivo pretende reducir la cantidad de basura no compostable y mejorar el reciclaje. El objetivo de la ciudad es eliminar la transferencia de basura a rellenos sanitarios fuera del estado para el año 2030.
El incinerador Covanta Delaware Valley en Chester, Pensilvania, es uno de los destinos de la basura de la ciudad de Nueva York. Foto: Kadir van Lohuizen
Lagos
Lagos (Nigeria) tiene una población de alrededor de 21 millones de personas, pero produce solo alrededor de 2.5 millones de toneladas de desechos al año, según un estudio de un grupo global de académicos publicado en la revista National Academy of Sciences. Algunas estimaciones son más altas. Una de las ciudades de más rápido crecimiento en el mundo, Lagos lucha no solo con la forma de lidiar con sus propios residuos sino con la basura enviada ilegalmente a Nigeria desde Europa y los Estados Unidos.
El vertedero más grande de Lagos, Olusosun, está llegando a su capacidad máxima, y no existe un conjunto alternativo viable para tomar su lugar en el futuro cercano. Recibe entre 3,000 y 5,000 toneladas de basura por día, dicen los funcionarios.
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Los miles de carroñeros que trabajan en el vertedero ayudan a los esfuerzos de reciclaje, aunque en condiciones desgarradoras. Lo que parece apocalíptico es en realidad un sitio de trabajo bien organizado. Lo sorprendente es que el vertedero no huele tan mal como otros en todo el mundo. Esto se debe en gran parte al hecho de que los nigerianos apenas desperdician los alimentos.
La ciudad planea cerrar el vertedero y construir estaciones de transferencia y clasificación e incineradores, así como otro vertedero importante en la ciudad de Badagry, pero estos pasos tomarán años. Mientras tanto, en algunas áreas de Lagos, las personas usan los desechos para crear tierras y construir casas en ellas.
Una instalación de clasificación de desechos de WestAfricaENRG en Lagos. Foto: Kadir van Lohuizen
Tokio
El área metropolitana de Tokio es una de las más pobladas del mundo, con al menos 36 millones de personas y produce alrededor de 12 millones de toneladas de desechos al año, según un informe publicado en la revista National Academy of Sciences.
Restringido por la falta de espacio, Tokio pone mucho énfasis en el reciclaje. Cuenta con 48 incineradores, que también convierten la basura en energía. Las autoridades afirman que las instalaciones son muy limpias y no representan una amenaza para la salud pública.
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Los hogares separan sus residuos en categorías, como las que se pueden quemar, las que no se pueden quemar, las botellas y latas y los artículos de gran tamaño, que se recolectan en días diferentes.
Hay 12 vertederos, el mayor de los cuales se encuentra en tierras recuperadas en la bahía de Tokio y se espera que dure unos 50 años.
Una familia en Fujimi, en las afueras de Tokio, saca bolsas de basura separada. Foto: Kadir van Lohuizen
Sao Paulo
Alrededor de 21 millones de personas viven en el área metropolitana de Sao Paulo en Brasil. A medida que la cantidad de residentes de la clase media y alta ha crecido en la última década, Sao Paulo produce cada vez más residuos.
Es una de las pocas ciudades donde el “recolector de basura o carroñero” es una profesión oficialmente reconocida. Ellos están organizados en cooperativas y recolectan principalmente plástico, latas y papel de las calles para venderlos a las empresas que manejan el reciclaje. Los carroñeros se ven como una solución al problema.
La basura se acumula en la zona de Jardim Elisa Maria de la ciudad. Foto: Kadir van Lohuizen
Amsterdam
La ciudad holandesa tiene una población de alrededor de 900,000, un número que se eleva a más de 2 millones si se incluye el área circundante.
Gran parte de lo que las personas arrojan en la basura va a un incinerador, excluyendo los metales. A fines de este año hay planes para abrir una nueva instalación que extraerá plásticos y otros materiales reciclables, pero no podrá manejar toda la basura de la ciudad.
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El incinerador también recibe desechos domésticos británicos: Gran Bretaña no tiene suficientes incineradores, y Amsterdam tiene una capacidad excedente. Debido a que los holandeses usan los desechos como fuente de combustible, es menos probable que separen el material reciclable, quemándolo en su lugar.
El papel y el vidrio son separados por los residentes de Amsterdam, y están empezando a dejar de lado el plástico. En las tiendas, tienes que pagar por las bolsas de plástico. Alrededor del 28% de los desechos de la ciudad se recicla.
El desperdicio de alimentos es un gran problema en Amsterdam y en todo el mundo. Solo los holandeses tiran más de 400,000 rebanadas de pan por día.
Un barco con destino a Turquía está cargado de chatarra. Foto: Kadir van Lohuizen
Este texto apareció originalmente en The Washington Post, puedes encontrar el original en inglés aquí.