Diana Guzmán Barraza ama la naturaleza y le encanta viajar. Conoce distintos lugares del mundo, lo que le ha permitido obtener un enfoque más global de la vida y llevándola a tomar decisiones que cambiarán la forma que se está construyendo el mundo.
Es gracias a su trabajo, en ingeniería, que se dio cuenta que el problema de contaminación ambiental es complicado y que no presenta un futuro alentador. Por ello decidió tomar acción para cambiarlo y mejorarlo. Le tomó dos años prepararse y aplicar a distintas maestrías en el extranjero, con el fin de aplicar en su ciudad natal Monterrey, México, todos sus conocimientos y experiencias.
Su maestría, en Ingeniería en Energía Sostenible, la obtuvo en la Universidad de Nottingham (Reino Unido), gracias al apoyo financiero del Instituto de Innovación y Transferencia de Tecnología de Nuevo León (México); el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (México) y la Universidad de Nottingham.
Al terminar su maestría, se le presentaron varias oportunidades, como nuevos proyectos de ingeniería y participaciones en eventos internacionales.
Barraza ofrece servicios de consultoría en energía, sustentabilidad y cambio climático. Ha logrado contribuciones importantes al ser consultora en proyectos de construcción ecológica; en procesos de ingeniería para la industria del petróleo y el gas; y el desarrollo de negocios para la fabricación de acero.
Como consultora, realiza inventarios de emisiones de gases de efecto invernadero a escala municipal. Al igual que el diseño sostenible de edificios; aplicando varias estrategias y análisis de riesgos. Se ocupa de la instalación de las fuentes de energía renovable en los proyectos. Por ejemplo, la iniciativa sin fines de lucro Re-Energizing Africa para la ciudad de Kasese, Uganda. Con el objetivo de proporcionar e implementar una fuente de energía limpia para la iluminación en las viviendas.
Guzmán cuenta con experiencia comercial y técnica en las industrias de generación de energía, tratamiento de agua, acero, refinación de petróleo, minería, químicos, plástico, petróleo y gas.
Con base en su experiencia, la oportunidad más reciente que tiene, es un proyecto de eficiencia energética y sostenibilidad para el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (donde obtuvo su licenciatura en Ingeniería Industrial y de Sistemas). El objetivo es que todos los campus sean 100% renovables.
Los pasos que ha dado para la lucha contra el cambio climático, incluyen su participación en eventos internacionales relevantes como el Programa de las Naciones Unidas Hábitat III en Ecuador, la Reunión temática de las Naciones Unidas sobre financiamiento del desarrollo sostenible, la red de ciudades sostenibles de la Cumbre de Alcaldes de la iniciativa C40. En marzo de 2017, asistió a la conferencia #Women4Climate en la ciudad de Nueva York (Estados Unidos), invitada por la alcaldesa de París (Francia), Anne Hidalgo.
Ha participado como jueza y embajadora en conferencias de adaptación y mitigación, ha realizado publicaciones importantes y recientemente participó en la transmisión global de 24 Hours of Reality del ex vicepresidente de los Estados Unidos, Al Gore.
Diana ha logrado muchas cosas y lo seguirá haciendo, seguirá creciendo y luchando para mitigar el cambio climático. Ella dice que todos tenemos un rol importante en la sociedad y que debemos encontrar la manera el cual podemos contribuir y abordar la crisis climática.
Que el dinero no es una barrera, es cuestión de hacer tiempo y comprometerse con el cambio; después de informarse, ver qué se puede hacer y hacerlo. Hay una gran variedad de organismos internacionales que ofrecen becas para personas interesadas y dispuestas a dejar su grano de arena y transformar al mundo.
Diana desarrolló un mapa de la calidad del aire en México después de obtener su certificación (gratuita) con el equipo de teledetección aplicada de la NASA. Menciona la importancia de utilizar todas las herramientas disponibles al público para que proyectos sostenibles sean replicados globalmente. Ella desearía que también se replicara una colaboración entre los sectores: privado, civil y académico, para la creación de un órgano regulador del aire, por ejemplo.
Es solo cuestión de levantarte un día y preguntarte: ¿qué puedo hacer por el planeta hoy? Recuerda que una simple acción, hace una gran diferencia. Pero para llegar más lejos, necesitas prepararte, aprender y estar dispuesto o dispuesta a dar más de tu 100%. Es de aprovechar y guiarse por personas proactivas como Diana, para perder el miedo, dejar la indiferencia a un lado y construir un planeta más sano.
Puedes conocer más de su trabajo en su página web y de nuevos proyectos aquí.
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