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Los últimos tres años fueron los más calurosos registrados y las olas de calor en Australia, la anormal calidez del Ártico y la escasez de agua en Ciudad del Cabo están extendiendo extremos climáticos perjudiciales en 2018, comentaron recientemente en las Naciones Unidas.
Las inundaciones ocasionadas por los huracanes y los monzones en la India contribuyeron a que 2017 sea el año más costoso registrado en eventos meteorológicos y climáticos extremos, escribió la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas en su informe anual sobre el clima mundial.
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“El comienzo de 2018 ha continuado donde quedó el 2017, con un clima extremo que cobra vidas y destruye los medios de subsistencia”, escribió en el informe el Secretario General de la OMM, Petteri Taalas.
El estudio confirmó un hallazgo provisional de que 2016 fue el año más cálido en los registros que datan del siglo 19, con 2017 y 2015 empatados en el segundo lugar en una tendencia de calentamiento que la OMM atribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero causadas por el hombre.
El año pasado fue el más caluroso sin un impulso adicional de un evento de El Niño que libera calor del Océano Pacífico. Talaas dijo que las temperaturas inusualmente altas en el Ártico en 2018 contrastaban con las tormentas de invierno en Europa y América del Norte.
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También hasta el momento en 2018, “Australia y Argentina sufrieron olas de calor extremas, mientras que la sequía continuó en Kenia y Somalia, y la ciudad sudafricana de Ciudad del Cabo tuvo problemas con la aguda escasez de agua”, dijo.
La OMM dijo que los niveles de dióxido de carbono estaban ahora por encima de 400 partes por millón de la atmósfera, muy por encima de las variaciones naturales en los últimos 800,000 años y respaldando los hallazgos científicos de que la causa es la humanidad.
El dióxido de carbono “se mantendrá por encima de ese nivel en las generaciones venideras, comprometiendo a nuestro planeta a un futuro más cálido, con más condiciones climáticas e hídricas extremas”, dijo Talaas.
Este texto apareció originalmente en Reuters, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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