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El huracán Iota se ha fortalecido aún más esta mañana y ha alcanzado la categoría 5, la más alta en la escala de vientos de huracán Saffir-Simpson. Este es el primer huracán de 2020 en alcanzar la categoría 5.
Los vientos máximos sostenidos de Iota son de 257 km/h y se espera que mantenga la intensidad de categoría 5 hasta que toque tierra, con algún fortalecimiento adicional posible antes de tocar tierra esta noche en Nicaragua. La tormenta se encuentra actualmente a unas 160 kilómetros al este de Puerto Cabezas, Nicaragua, moviéndose hacia el oeste a 14 km/h.
Esto es lo más tarde en el año que ha habido una categoría 5 en la Cuenca Atlántica, según el Centro Nacional de Huracanes.
Se espera que el huracán extremadamente peligroso traiga vientos catastróficos, marejadas ciclónicas potencialmente mortales e impactos de lluvias extremas en América Central, según el NHC. La misma región exacta fue duramente golpeada por el huracán Eta, también de categoría 4, hace menos de dos semanas.
Iota, que se formó el viernes en el mar, estaba a 310 kilómetros al este de Cabo Gracias a Dios en la frontera entre Nicaragua y Honduras con vientos máximos sostenidos de 225 km/h a la 1:40 a.m. (hora de Miami) del lunes, dijo el Centro Nacional de Huracanes de EE.UU. Se prevé que continúe fortaleciéndose rápidamente durante las próximas horas.
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También se pronostica que Iota, el decimotercer huracán de la temporada de huracanes del Atlántico de 2020, continúe hacia el oeste y toque tierra en algún lugar de Centroamérica, potencialmente cerca de la frontera entre Honduras y Nicaragua para el lunes por la noche o el martes temprano, indicó el meteorólogo de CNN Tyler Mauldin.
Nicaragua emitió una advertencia de huracán desde Sandy Bay Sirpi hasta la frontera con Honduras, y Honduras emitió una advertencia de huracán desde la frontera de Nicaragua hasta Punta Patuca. Partes de esos dos países podrían recibir un total de lluvias torrenciales de 60 a 91 centímetros, junto con una marejada ciclónica potencialmente mortal de 3 a 4.5 metros.
Además de generar vientos dañinos, Iota podría dejar caer de 20 a 40 centímetros de lluvia en Honduras, el norte de Nicaragua, el este de Guatemala y el sur de Belice hasta el jueves, dijo el NHC, una noticia no deseada para una región azotada por el huracán Eta a principios de noviembre.
Ha ocurrido… El potente huracán #Iota es ya categoría 5, la máxima categoría con rumbo a Centroamérica y afectará sobre todo a Nicaragua y Honduras, dos países muy tocados ya por el pasado huracán #Eta
Muy malas noticias. Se espera lo peor en la zona. Mucha fuerza. pic.twitter.com/LMaQZFXlGP— Mar Gómez (@MarGomezH) November 16, 2020
Costa Rica, Panamá y el norte de Colombia podrían recibir de 10 a 20 centímetros de lluvia hasta el jueves, mientras que El Salvador y el sur de Nicaragua podrían recibir de 5 a 10 centímetros en el mismo período, dijo el NHC.
El gobierno de Colombia emitió una advertencia de huracán para la isla de Providencia y la isla de San Andrés está bajo aviso de huracán y advertencia de tormenta tropical.
“Esta lluvia (de Iota) conduciría a inundaciones repentinas e inundaciones de ríos importantes y potencialmente mortales, junto con deslizamientos de tierra en áreas de terreno más alto”, indicó el NHC.
Iota es la trigésima tormenta con nombre en el Atlántico este año, la mayor cantidad en una temporada de huracanes en el Atlántico.
Eta cruzó hacia el norte de Nicaragua el 3 de noviembre como un huracán de categoría 4, y azotó ese país y Honduras, Guatemala y Belice durante días con fuertes lluvias.
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El alcance total del daño de Eta probablemente no se conocerá por un tiempo. Pero la poderosa tormenta, combinada con la pandemia de coronavirus, puede recordarse como uno de los peores desastres naturales que ha azotado la región.
Más de 3.6 millones de personas en Centroamérica se han visto afectadas por la tormenta en diversos grados, aseguró la Cruz Roja a principios de esta semana.
Incluso antes de la tormenta, Nicaragua, Honduras y Guatemala tenían sistemas de salud pública deficientes que luchaban contra el covid-19.
Con miles en refugios y el distanciamiento social difícil de lograr, muchos temen que la enfermedad se propague. Los hospitales allí también enfrentan en este momento la carga de combatir otras enfermedades relacionadas con la tormenta y las inundaciones, desde el dengue hasta el cólera y la fiebre amarilla.
Este texto apareció originalmente en CNN, puedes ver el original aquí.
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