Suscríbete
Un nuevo acuerdo de conservación se firmó el 29 de abril entre el Estado peruano, el sector privado y las familias productoras de la zona de amortiguamiento del Parque Nacional del Manu, la tercera área natural protegida más grande de Perú con más de un millón 700 mil hectáreas.
Mediante esta alianza entre el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), la empresa Amarumayu y la asociación de agroexportadores Ukumari Paucartambo, se contribuirá a la protección de 408 hectáreas de bosques en armonía con el cultivo de aguaymanto resiliente al cambio climático, beneficiando a más de 50 familias productoras.
De esta manera, el acuerdo de conservación constituye una solución basada en la naturaleza que dinamizan la economía local y fortalece el enfoque de gestión participativa en áreas naturales protegidas.
La ceremonia de suscripción del acuerdo, que se realizó en el distrito cusqueño de Challabamba, fue encabezada por el presidente de la República, Francisco Sagasti, quien destacó el compromiso de las comunidades locales, el sector privado y la cooperación internacional.
Te recomendamos: Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú firman compromiso ambiental
“Este es un ejemplo de lo que se puede hacer en conjunto para generar trabajo y promover el comercio justo y sustentable en perfecta armonía con la protección de la fauna y flora de las áreas protegidas”, sostuvo. “El camino hacia este aprovechamiento sustentable de los recursos naturales está lleno de obstáculos. La única manera de avanzar es dejando de lado el negativismo de quienes piensan en su bienestar personal y no tienen una concepción clara de lo que es el bien común”.
Por su parte, el ministro del Ambiente, Gabriel Quijandría agradeció a las familias productoras al apostar por una producción sostenible. “Esta es una demostración de que las áreas protegidas y la conservación no son un obstáculo para el bienestar. Aquel que nace al lado de un área protegida es alguien bendecido y no alguien que está condenado al abandono del Estado”, precisó.
Con la firma de este acuerdo, 51 familias del valle del Mapacho podrán producir el fruto de aguaymanto de manera sostenible en la zona colindante al Parque Nacional de Manu, y comercializarlo a un precio justo y constante durante todo el año. Este convenio se ha logrado con el soporte técnico del proyecto Amazonía Resiliente que lidera el Sernanp y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con financiamiento del Fondo para el Medio Ambiente Mundial (GEF), en alianza con Conservación Amazónica (ACCA).
“Hoy ha sido un día histórico para la Reserva de Biosfera del Manu, porque es el resultado del trabajo que hemos emprendido hace un tiempo con apoyo del Sernanp, el PNUD y los trabajadores del campo. Eso es lo que queríamos y es lo que hemos buscado”, indicó en el encuentro Irma Rojas, presidenta del Comité Distrital de Challabamba de la Reserva de Biosfera del Manu.
Puedes leer: Perú: nueva área de conservación para la protección del agua
Desde el 2019, la iniciativa Amazonía Resiliente ha priorizado la asistencia técnica a las familias productoras del valle de Mapacho, fomentando que asociaciones como Ukumari implementen sistemas agroforestales de aguaymanto resilientes al cambio climático.
De esta manera, el PNUD continúa sumando aliados que permitan transitar hacia una recuperación verde, donde el crecimiento económico de las personas sea compatible con el cuidado del planeta.
Con más de un millón 700 mil hectáreas, el Parque Nacional del Manu es la tercera área natural protegida más grande del país. Se ubica en las provincias del Manu y Paucartambo, entre los departamentos de Cusco y Madre de Dios.
Al ser una de las áreas naturales protegidas más biodiversas del planeta, ha sido reconocida por la Unesco como zona núcleo de la Reserva de Biosfera del Manu (1977) y sitio de Patrimonio Natural de la Humanidad (1987). El Manu es hábitat de especies emblemáticas como el lobo de río, oso de anteojos, otorongo, entre otras; además de ser hogar y territorio ancestral de diversas comunidades y poblaciones indígenas.
Este texto apareció originalmente en UNDP, puedes ver el original aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana