Suscríbete
A medida que el océano como un todo se calienta, también lo harán las aguas dentro de las áreas marinas protegidas (AMP) del mundo, y ese calor superará lo que las especies que viven en ellas pueden tolerar, según un nuevo estudio.
Si las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) continúan a su ritmo actual, para mediados de siglo las temperaturas máximas en casi la mitad de las AMP existentes, principalmente en los trópicos, superarán la tolerancia de sus habitantes. En promedio, las temperaturas superficiales en las reservas marinas aumentarán 2.8°C para el 2100.
“Lo que descubrimos es que el grado de calentamiento es más probable que exceda la capacidad de la mayoría de los animales para sobrevivir allí”, dijo John Bruno, un biólogo marino de la Universidad de Carolina del Norte y autor principal del nuevo estudio que se publicó en la revista Nature Climate Change.
Los hallazgos pintan una imagen sombría del futuro de la biodiversidad marina, mostrando que incluso grandes AMP que imponen prohibiciones a la pesca y otras actividades extractivas no atenuarán los efectos del cambio climático: desoxigenación, acidificación y decoloración de los corales.
Si bien los refugios marinos aún pueden tener valor en el corto plazo, el estudio sugiere que hay pocas soluciones viables para proteger su biodiversidad a largo plazo, salvo la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.
Te podría interesar: La crisis oculta de los corales: pérdida de diversidad de peces
“Simplemente nos sorprendieron los números”, dijo Bruno. “Estamos viendo la muerte de peces y la desaparición del coral debido, por ejemplo, a 0.7 grados de calentamiento.
En los últimos años, ha habido un aumento dramático en el número y tamaño de las AMP a medida que los gobiernos trabajan para alcanzar el objetivo de las Naciones Unidas de proteger el 10% del océano en las reservas para 2020.
Para evaluar los beneficios a largo plazo de esas reservas, Bruno y sus colegas modelaron los cambios en las temperaturas de la superficie del mar y las concentraciones de oxígeno en los centros geográficos de 8,236 zonas marinas protegidas, 309 de las cuales prohíben la pesca.
Descubrieron que bajo un escenario de “negocio normal”, las temperaturas promedio aumentarían al menos 2°C en el 99% de las AMP para el 2100. En un caso de bajas emisiones, en donde las emisiones alcanzan su máximo alrededor de 2040 y la concentración de dióxido de carbono de la atmósfera se estabiliza alrededor de 525 partes por millón para fines de siglo, las aguas se calentaran aproximadamente la mitad de rápido.
Conoce más: En un siglo han aumentado en 50% las olas de calor marinas
Los aumentos más rápidos se producirían en las regiones polares, con temperaturas que aumentarían más del 0.1% al año en algunos lugares, aunque las regiones tropicales sufrirían graves pérdidas de biodiversidad a medida que las especies se trasladan a aguas más frías.
Algunos de los impactos ya se están viendo en hábitats protegidos. El Parque Marino Gran Barrera de Coral de Australia es el ecosistema coralino más grande del mundo e incluye 600 especies de coral. En marzo de 2016, el blanqueamiento de los corales provocado por temperaturas récord del océano causó la muerte de un tercio de los corales.
“La calidad del agua y la presión de pesca tuvieron un efecto mínimo sobre el blanqueamiento sin precedentes en 2016, lo que sugiere que la protección local de los arrecifes ofrece poca o ninguna resistencia al calor extremo”, escribieron científicos en un estudio publicado el año pasado.
Los investigadores también descubrieron que sobrevivir a los eventos de decoloración del pasado no había aumentado la resiliencia de los corales a altas temperaturas y que “la acción mundial inmediata para frenar el calentamiento futuro es esencial para asegurar un futuro para los arrecifes de coral”.
“Los picos en las temperaturas son más importantes y más mortales que los lentos aumentos en las temperaturas promedio”, dijo Terry Hughes, autor principal del estudio Gran Barrera y director del Centro de Excelencia del Consejo Australiano de Investigación para Estudios de Arrecifes de Coral en la Universidad James Cook en Townsville, Australia.
“Las AMP no proporcionan protección contra el agua caliente, aunque la lenta recuperación posterior puede ser más rápida dentro de un AMP en comparación con las áreas adyacentes con poca o ninguna protección local”, agregó.
Te sugerimos: Estudio: los corales se han recuperado antes
La investigación de Bruno sugiere que el último punto puede no ser universalmente cierto. Dijo que “en general se cree que si se mitiga la presión de pesca y la contaminación, entonces veríamos más resistencia”. Pero en el estudio no vieron “ningún impacto de amortiguación” en las AMP.
“Nada menos que reducir radicalmente las emisiones de carbono puede marcar una gran diferencia”, dijo Bruno.
Sin esas reducciones radicales, ¿hay todavía un punto para establecer y mantener las AMP?
Bruno y otros dicen que sí, pero que con el tiempo podría ser mejor enfocarse en lugares que tienen más probabilidades de sobrevivir a medida que las temperaturas continúan aumentando.
“No estoy diciendo que deberíamos deshacernos de ellas”, dijo Bruno, agregando que factores como la sobrepesca también tienen enormes efectos en la vida marina que son más fáciles de combatir.
Por ejemplo, dijo que podría tener sentido proteger los ecosistemas de la costa oeste de los Estados Unidos, donde las temperaturas seguirán siendo lo suficientemente frescas como para permitir que florezca cierta cantidad de biodiversidad.
Lance Morgan, presidente del Instituto de Conservación Marina, dijo que “vale la pena conservar la esperanza, incluso cuando las predicciones nos exigen ser muy cínicos y pesimistas. No todo va a morir con el cambio climático”.
Una mayor conectividad entre las AMP a medida que las especies migran para mantenerse en sus zonas de tolerancia a la temperatura podría ayudar, agregó. Su grupo y otros han recomendado proteger el 30% del océano en las reservas.
El nuevo estudio refuerza la necesidad de tal acción, dijo Angelo Villagomez, un alto funcionario del proyecto Pew Bertarelli Ocean Legacy, que trabaja para establecer AMP. “Lo mejor que podemos hacer es proteger el 30% de cada hábitat oceánico, ya que esas áreas serán refugios para muchas especies que se enfrentan a un planeta en calentamiento”.
Este artículo apareció en Water Deeply, puedes encontrar el original en inglés aquí. Para más noticias sobre el agua y su impacto en tu vida puedes suscribirte a la lista de correos de Water Deeply. |
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana