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Costa Rica ha monitoreado durante mucho tiempo sus bosques y el carbono que poseen, pero el país espera tener pronto una forma más barata y efectiva de hacerlo: por medio de drones.
Deep Forest es un proyecto respaldado por el grupo ambiental Fundecor, el fabricante de semiconductores Intel y Aerial Robotixs con sede en San José, y tiene como objetivo brindarle a los científicos una mejor idea de lo que está sucediendo en el dosel forestal del país y permitir un monitoreo más frecuente.
“Hay muchas maneras de tomar estas métricas, pero ninguna con este nivel de resolución”, dijo Felipe Carazo, director ejecutivo de Fundecor, una organización no gubernamental que trabaja en la gestión forestal sostenible.
“Aquí la ventaja es la precisión en un esquema que es rentable”, dijo Carazo en un Congreso de Sostenibilidad, Ecología y Evolución en San José.
El proyecto utilizará un dron para volar sobre áreas remotas del bosque, utilizando un láser incorporado para “escanear” tres bosques cerca de la ciudad costarricense de Guápiles este año, dijeron sus patrocinadores, quienes apoyan financieramente la prueba.
Dicen que el método podría ampliarse para ayudar a muchos países a monitorear sus bosques con mayor precisión, un paso hacia la reducción de las emisiones derivadas de la pérdida de bosques y al aprovechamiento del mercado para los créditos de carbono de la protección forestal.
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El proyecto no es el primero en utilizar tecnología avanzada para monitorear los bosques de Costa Rica. El proyecto Irazú, un sistema de monitoreo de satélites forestales, también rastreará bosques utilizando un satélite lanzado en abril.
“Al final, lo importante en un país como el nuestro es garantizar la existencia de bosques”. Eso, “en sí mismo, garantiza la absorción de carbono, controla la erosión del suelo, conserva la biodiversidad y proporciona otros servicios de los ecosistemas”, dijo Ruperto Quesada, investigador en el Centro de Investigación en Innovación Forestal del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC).
Debido a sus sistemas de monitoreo, Costa Rica es el único país de América Latina que revierte sustancialmente su tasa de deforestación. El área cubierta de bosques ha aumentado de un cuarto en 1983 a más de la mitad en 2010, según datos de las Naciones Unidas.
La cantidad de datos de monitoreo forestal del país facilitan el desarrollo de algoritmos para analizar las imágenes de los drones y juzgar lo que está cambiando en el bosque, dijo Carazo.
Pero hacer que esto funcione ha sido todo menos simple, dijeron los patrocinadores del proyecto, entre otras cosas porque el dron necesita capturar y almacenar grandes cantidades de datos mientras vuela.
Solo volar el dispositivo al principio tomó una gran parte del tiempo disponible del procesador, y cuando el procesador estaba abrumado, “el dron cayó”, dijo Scott. “El piloto no pudo controlarlo”.
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Entonces, Intel se propuso aumentar la capacidad del procesador para que el piloto lograra controlar el dron y, al mismo tiempo, escanear el bosque.
Los drones también utilizarán un láser de alta definición, llamado LiDAR HD, para analizar un área del bosque que, hasta ahora, era difícil de acceder para los investigadores por las copas de los árboles. Este sistema se ha utilizado anteriormente desde aviones o helicópteros, pero eso caro. Ahora bien, contar con un dron, hace que el proceso sea más barato y frecuente, dijo Carazo.
“Hemos estado monitoreando los bosques durante más de 30 años, dijo Quesada. La nueva tecnología se usará para “reforzar”, no para reemplazar, ese trabajo, concluyó.
Este texto apareció originalmente en Thomson Reuters Foundation, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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