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La deforestación de la Amazonía brasileña aumentó el pasado mes de junio un 88% en comparación con el mismo mes del año pasado, según informa el Instituto Nacional de Investigación Espacial (Inpe).
De acuerdo a esta entidad, la deforestación totalizó 920 kilómetros cuadrados. Los datos, que son preliminares, muestran que tan solo el domingo pasado se destruyeron más de 150 kilómetros cuadrados de bosque.
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Inpe advierte que este mes de junio fue el peor desde que se estableció en 2015 el Sistema de Detección de Deforestación en Tiempo Real (Deter) de la Amazonía, con el que se consiguen los datos. Además, fue el segundo consecutivo de aumento de deforestación de la selva en el Gobierno de Jair Bolsonaro, quien ha sido constantemente criticado por la organizaciones ecologistas por sus políticas medioambientales e incluso por ocho exministros de Medio Ambiente de Brasil.
La publicación de los datos coincide con la posibilidad de que se ponga fin al llamado Fondo Amazonía, el cual recibe donaciones principalmente de Alemania y Noruega y la estatal Petrobras, dedicado a proyectos de prevención, monitoreo y combate de la deforestación, y a la conservación y del uso sustentable de los bosques en el bioma amazónico.
“En teoría, sí”, afirmó el ministro de Medio Ambiente, Ricardo Salles, a la pregunta planteada por la prensa sobre la posibilidad de extinguir el fondo, tras una reunión con los embajadores de Alemania y Polonia en Brasilia. “Pero lo que estamos hablando aquí es de continuidad, de más dedicación y una mayor sinergia entre los distintos involucrados”, comentó.
El embajador de Alemania, Georg Witschel, subrayó que existe un deseo de mantener el fondo y añadió que la conversaciones continuarán durante este mes.
Hoje tive uma conversa útil sobre o futuro do #FundoAmazônia com ministro #RicardoSalles e Embaixador da Noruega. Concordamos no desejo de manter o FA. Continuamos nosso diálogo nos meados do Julho.
— Emb. Georg Witschel (@AmbBrasilia) 4 de julio de 2019
La polémica en relación al fondo comenzó en mayo, cuando Salles anunció la intención del gobierno de realizar cambios en su funcionamiento. Entre las nuevas medidas se pretende usar el dinero para indemnizar a propietarios rurales en áreas protegidas de la Amazonía. En un principio, Noruega y Alemania se mostraron contrarios a esos cambios.
El Fondo Amazonía, creado en 2008 durante la Presidencia de Luiz Inácio Lula da Silva, cuenta con una cartera de 103 proyectos con un valor aproximado de 1,900 millones de reales (490 millones de dólares).
Desde la Unión Europea (UE), Francia amenaza con no ratificar el histórico acuerdo cerrado en Bruselas con el Mercosur (Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay), si el gigante latinoamericano no se compromete con el Acuerdo de París sobre el Clima y el respeto de las normas medioambientales. “Si no se respetan, el pacto no será ratificado”, aseveró esta semana la portavoz del gobierno francés, Sibeth Ndiaye.
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Desde Greenpeace Brasil, Márcio Astrini, coordinador de Políticas Públicas, advierte en un comunicado que “en solo seis meses de gestión, Bolsonaro ya colecciona retrocesos gigantescos para el medio ambiente y la imagen de Brasil. El actual gobierno representa una amenaza para el equilibrio climático”.
“Bolsonaro está contra el mundo. Sus decisiones terminarán con décadas de logros ambientales y puede convertir a Brasil en uno de los villanos del clima”, concluye Astrini.
Este texto apareció originalmente en RT, puedes ver el original aquí.
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