Fundación Mundo Azul: educación y conservación de los océanos
Este movimiento comenzó en 2015 como una organización de la sociedad civil de investigación y conservación marina en Guatemala, con un grupo de amantes de la naturaleza cuyo propósito es conectar a las comunidades humanas con los recursos marinos, además de la conservación de tiburones y rayas que juegan un papel importante en los ecosistemas.
Fundación Mundo Azul está comprometida con el país y el desarrollo de acciones que beneficien al medio ambiente a través de la ciencia, la educación ambiental y la participación comunitaria.
“En cada actividad que Fundación Mundo Azul realiza, lo que busca es conectar a los seres humanos con su entorno y despertar el valor de los recursos marinos costeros por medio del conocimiento y la pasión”, comenta Marielos Rosales, coordinadora de Educación y Liderazgo.
Actualmente, el equipo está conformado por nueve personas, sin embargo, también cuentan con una red de pescadores asociados en el Caribe y el Pacífico, brindando monitoreo de campo y apoyo en giras, así como convertirse en líderes climáticos dentro de sus comunidades.
Fundación mundo azul con pesqueros locales – Foto por Fundación Mundo Azul
“En el Caribe, contamos con una red de seis voluntarios jóvenes que nos ayudan con el monitoreo pesquero y además nos apoyan en los talleres de educación ambiental. Estos chicos están becados dentro de su escuela para culminar su primaria y básicos y seguir hacia adelante por el futuro de nuestro país y su comunidad”.
A través de fondos internacionales, Mundo Azul financia sus proyectos de aproximadamente un año, trabajando en temas de conservación y con las comunidades costeras.
Educación con liderazgo
Su trabajo se enfoca en tres áreas estratégicas:
Investigación aplicada: refiriéndose a que toda la información y proyectos que brindan están fundamentados por datos científicos y conocimiento actualizado de los tiburones y las rayas.
Educación ambiental y liderazgo: a esto se refieren los proyectos que contribuyen a la construcción de sociedades que sean social y ambientalmente responsables por medio de la educación y el liderazgo.
Sostenibilidad ambiental: por medio de esta línea estratégica promueven la conservación de tiburones y rayas a largo plazo, a través de prácticas sustentables en los distintos sectores de la sociedad.
“Nuestros proyectos buscan apoyar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y a su vez que estos sean inclusivos, es decir que procuramos involucrar y beneficiar a las comunidades costera del Caribe y Pacífico de Guatemala, principalmente a pescadores, mujeres, niños y jóvenes”.
Educación ambiental – Foto por Fundación Mundo Azul
En los últimos años, la fundación se ha aliado con distintas instituciones gubernamentales, académicas y ONG’s como FUNDEA, CONAP, MARN, MAGA y DIPESCA, con el objetivo de desarrollar sus proyectos de educación ambiental e investigación aplicada en cuanto al cambio climático.
También se han unido con Cuerpos de Conservación de Omoa, en Honduras, donde han creado material estudiantil para conscientizar la adaptación y mitigación de la crisis climática, la pesca sostenible, agricultura orgánica y reducción del uso del plástico.
A pesar de la crisis sanitaria del Covid-19, Mundo Azul ha logrado adaptarse a las actuales restricciones para seguir actuando, por lo que comenzaron a impartir talleres de educación ambiental en formato virtual, teniendo el apoyo de organizaciones internacionales e invitados especiales de parte de Healthy Reef initiative, el Parque Nacional Isla del Cocos, la Reserva de la Biosfera Isla Guadalupe y el Parque Metropolitano Santiago de Chile.
“Hemos llegado a impartir 68 talleres a más de 200 niños de 8 países entre ellos: Guatemala, México, Chile, Uruguay, Puerto Rico, Argentina, Colombia y Dinamarca”, comparte Marielos.
Talleres virtuales – Foto por Fundación Mundo Azul
En cuanto a las comunidades costeras, Marielos destaca que también han sido fuertemente impactadas por el coronavirus, ya que la mayoría de los trabajadores dependen completamente de la industria de la pesca.
“Los productos que pescan han disminuido más del 50%, por consiguiente, han dejado de salir a pescar y han reducido también sus ingresos económicos. Debido a esta situación Fundación Mundo Azul ha apoyado a estas comunidades con insumos de primera necesidad, como lo es arroz, maíz, frijol e incaparina. Sumado a esta acción, también se ha apoyado a las familias con semillas de hortalizas para la implementación de huertos familiares y la dotación de ecofiltros para que las familias tengan agua potable para uso humano”.
Una visión sostenible
A través de la pesca artesanal y la acción desde el gobierno, la fundación busca obtener leyes y acciones que puedan regular la cadena pesquera y de esta forma, puedan transformarse las prácticas actuales por unas más sostenibles, con artes de pesca selectivos, vedas espacio-temporales y proteger las áreas de crianza y recuperación pesquera en Guatemala.
Gracias a su línea estratégica de investigación aplicada, se abrió una mesa interinstitucional con el propósito de discutir la conservación de los tiburones y rayas en el país.
“Hemos capacitado agentes del gobierno y generado información científica para caracterizar la pesca artesanal de condrictios en el país, además de identificar áreas de crianza de tiburones martillo y otras especies, vital para la conservación marina y el desarrollo de pesquerías sostenibles. Además, se ha creado información científica que se ha publicado por medio de artículos científicos que generan más información sobre los condrictios en Guatemala”.
Comunidad pesquera capacitada – Foto por Fundación Mundo Azul
Por medio de los talleres impartidos han logrado crear conciencia en centros educativos, mujeres, niños y jóvenes hacia un desarrollo sostenible por medio de proyectos de emprendimiento y campañas que luchen contra el cambio climático.
También han creado y fortalecido organizaciones pesqueras en comunidades costeras del Caribe y Guatemala, fomentando la pesca sostenible entre los pescadores. Ahora, estos grupos contemplan la importancia de diversificar su economía y cuidar de los recursos pesqueros.
Otro logro importante es que por primera vez, las mujeres de las comunidades han formado parte de estos equipos de trabajo, siendo un gran paso a la inclusión laboral en estos sectores.
“La educación ambiental es para nosotros la acción más promisoria tanto a corto como a largo plazo, buscamos sembrar la semilla de la conservación en cada niño y joven que se educa y asimismo generar un cambio en las futuras generaciones para actuar por un planeta más sostenible”.
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