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Somos lo que comemos. Pero lo que comemos también puede decirnos mucho sobre nuestra historia como especie en este planeta y la evolución de la sociedad humana.
Los primeros seres humanos eran tanto cazadores como recolectores. La domesticación de animales y la siembra de cultivos crearon comunidades asentadas que a su vez buscaron nuevos sabores y alimentos. El comercio de alimentos pasó de ser un negocio local a uno global que hoy tiene un valor de $1.5 billones, según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación, FAO.
Pero a pesar de que el valor de los alimentos comercializados a nivel mundial se ha duplicado desde 1995, todavía vivimos en una era de desigualdad alimentaria y de actitudes muy contrastantes. Mientras 850 millones de personas pasan hambre en todo el mundo, en los países desarrollados la comida se ha convertido en un estilo de vida y un tema político que delimita los grupos sociales.
Lo que es seguro es que gran parte de la producción de alimentos actual es insostenible y necesita una revisión radial si queremos alimentar a los dos mil millones de personas adicionales que aumentarán la población mundial durante los próximos 30 años.
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Echemos un vistazo a los alimentos que dieron forma a nuestra historia.
1. Carne: un sabor de hace 2.5 millones de años
Los arqueólogos creen que los primeros humanos consumían una dieta de frutas, semillas y corteza, complementada ocasionalmente con carne. La primera evidencia de humanos que utilizan herramientas para cortar y preparar carne data de hace más de 2.6 millones de años.
Se cree que los primeros animales domesticados para uso alimentario fueron las ovejas en el suroeste de Asia hace 13,000 años. Es probable que las cabras fueran domesticadas unos 3,000 años después. La conservación de la carne fue una habilidad que se aprendió poco después, como atestigua el descubrimiento de una porción de carne de res de 2,500 años en China.
2. Cereales: los inicios de la agricultura
Los primeros humanos comían semillas de pastos silvestres y se cree que el cultivo de cereales comenzó de manera independiente en diferentes partes del mundo hace unos 12,000 años. Se cree que el trigo fue el primer cereal cultivado.
Se estima que el cultivo del arroz comenzó hace unos 8,000 años en China e India, aunque las variedades silvestres se consumían mucho antes. El cultivo temprano produjo solo bajos rendimientos, pero hace 10,000 años la ciudad de Jericó fue una de las primeras ciudades en prosperar con el cultivo de cereales.
3. Especias: la globalización del sabor
Nadie está muy seguro de cuándo comenzó el comercio de especias, pero ya se estableció hace 4,000 años con la canela de Sri Lanka y la casia de China vendidas por comerciantes en el Medio Oriente.
El comercio durante el Imperio Romano ha sido descrito por un experto como el nacimiento de la globalización, con el establecimiento de lo que se conoció como las Rutas de las Especias. Personas e ideas fluyeron a lo largo de estas rutas hasta la Edad Media, ayudando a dar forma a nuestro mundo moderno.
4. Patatas o papas: ¿el primer alimento mundial?
Aunque se cree que ha evolucionado del tubérculo venenoso de un antepasado de la familia de las solanáceas, la papa se cultivó por primera vez en los Andes peruanos hace 10,000 años. Después de ser traído a Europa en el siglo XVI, se extendió rápidamente por todo el mundo para convertirse en un alimento global.
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China, India y Ucrania son los mayores productores de hoy y las papas son ahora una parte cotidiana de la dieta de personas de todo el mundo. Incluso existe una disputa de larga data entre Francia y Bélgica sobre quién inventó las papas fritas.
5. Aguacate: el símbolo de la comida de moda
Aclamado como un superalimento, gracias a sus grasas insaturadas saludables, los aguacates se han vuelto tan valiosos que los guardias armados protegen el “oro verde” en México y las bandas criminales consideran que la fruta es tan rentable como el opio.
Debido a la popularidad de las tostadas de aguacate, la fruta ahora es sinónimo de cultura hipster. Pero los ambientalistas dicen que un paquete de dos aguacates tiene una huella de carbono de 850 g de CO2, el doble que un kilo de plátanos.
Este texto apareció originalmente en weforum, puedes ver el original en inglés aquí.
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