Suscríbete
La contaminación por combustibles fósiles causa una de cada cinco muertes prematuras en todo el mundo, lo que sugiere que los impactos en la salud de la quema de carbón, petróleo y gas natural pueden ser mucho más altos de lo que se pensaba anteriormente, según un reciente estudio.
Partes de China, India, Europa y el noreste de Estados Unidos se encuentran entre las áreas más afectadas, y sufren una proporción desproporcionadamente alta de 8.7 millones de muertes anuales atribuidas a los combustibles fósiles, encontró el estudio publicado en la revista Environmental Research.
La nueva investigación ofrece la evaluación más detallada de muertes prematuras debido a la contaminación del aire por combustibles fósiles hasta la fecha. Otro estudio realizado en 2017 había cifrado el número anual de muertes por todas las partículas en suspensión en el aire, incluido el polvo y el humo de las quemaduras agrícolas y los incendios forestales, en 4.2 millones.
“Nuestro estudio ciertamente no encuentra un gran impacto en la salud debido a la exposición a la contaminación del aire, pero nos sorprendió lo grande que fue la estimación que obtuvimos”, dijo Eloise Marais, experta en química atmosférica en University College London y coautor del estudio.
Te recomendamos: Encuentran microplásticos dentro de placentas de bebés por nacer
Investigaciones anteriores basadas en datos satelitales y observaciones terrestres habían tenido problemas para distinguir la contaminación causada por la quema de combustibles fósiles de otras fuentes de partículas nocivas, como incendios forestales o polvo.
El equipo de tres universidades británicas y la Universidad de Harvard trató de superar este problema utilizando un modelo de alta resolución para dar una indicación más clara de qué tipos de contaminantes respiraba la gente en un área en particular.
Con la creciente preocupación por el papel que desempeña la quema de combustibles fósiles en la causa del cambio climático, los autores dijeron que esperaban que el estudio, basado en datos de 2018, proporcione un mayor impulso a los gobiernos para acelerar el cambio hacia una energía más limpia.
“Esperamos que al cuantificar las consecuencias para la salud de la combustión de combustibles fósiles, podamos enviar un mensaje claro a los responsables políticos y las partes interesadas sobre los beneficios de una transición a fuentes de energía alternativas”, dijo el coautor Joel Schwartz, epidemiólogo ambiental de Harvard T.H. Chan School of Public Health.
Este texto apareció originalmente en Reuters, puedes ver el original en inglés aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana