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El Director General de la FAO habló en la presentación del informe dirigido por la OMM “El estado de los servicios climáticos en 2021: el agua”
La seguridad alimentaria solo se puede lograr junto con la seguridad hídrica, dijo hoy el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), QU Dongyu, que pidió acciones proactivas para mejorar la gestión integrada del agua al tiempo que se impulsa la calidad de vida y medios de subsistencia. El Director General habló en una presentación de alto nivel del informe “El estado de los servicios climáticos en 2021: Agua”, dirigido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), con aportaciones de expertos de la FAO.
El nuevo estudio explora el progreso realizado por los países en el uso de los servicios climáticos para abordar los desafíos relacionados con el agua. Destaca las brechas en la participación de los usuarios, la previsión, las redes de observación y la recopilación de datos que aún existen.
“La producción de alimentos básicos en muchos países agroalimentarios sigue siendo en gran parte de secano y frágil frente a las fluctuaciones del tiempo y la variabilidad climática”, dijo el Director General y señaló que la pandemia de COVID-19 ha puesto de manifiesto aún más las vulnerabilidades, especialmente de las comunidades rurales.
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La FAO estima que la escasez de agua alta o muy alta afecta actualmente a alrededor de 3,200 millones de personas de las zonas rurales y una sexta parte de la población mundial vive en zonas agrícolas con graves limitaciones de agua. Además, más de 170 millones de hectáreas, es decir, más del 60% de las tierras de cultivo irrigadas, están sujetas a un alto estrés hídrico.
Hablando sobre los impactos negativos que la escasez de agua y las inundaciones tienen en la seguridad alimentaria en las zonas rurales y en las condiciones socioeconómicas, el Director General destacó la importancia de enfoques efectivos de gestión del agua para adaptar los sistemas agroalimentarios a eventos hidroclimatológicos extremos. Alabó el informe por sus claras recomendaciones para mejorar la implementación y eficacia de los servicios climáticos para el agua en todo el mundo.
En sus comentarios, Qu citó tres factores clave que ayudarán a mejorar el desempeño de los sistemas de agua frente a la crisis climática, incluida una mejor gestión del agua; políticas y capacidades institucionales; así como un aumento de las inversiones en la gestión integrada de los recursos hídricos, especialmente en los pequeños Estados insulares en desarrollo y los países menos adelantados.
El Director General también señaló la necesidad de colmar las lagunas de conocimiento sobre los servicios climáticos en el sector del agua.
En conclusión, Qu reafirmó el compromiso de la FAO de fortalecer su trabajo con la OMM y otros socios para aumentar la resiliencia de las comunidades rurales para la seguridad hídrica y alimentaria en el futuro.
El trabajo conjunto de la FAO con la OMM en el marco de la Iniciativa de Monitoreo Integrado de ONU-Agua para el ODS 6 sobre agua limpia y saneamiento proporciona datos de alta calidad para la formulación de políticas, regulaciones, planificación, decisiones e inversiones basadas en evidencia a todos los niveles.
El nuevo Marco Estratégico de la FAO 2022-2031 también refleja su compromiso de fortalecer la contribución de los sistemas agroalimentarios a la reducción de los impactos de la crisis climática.
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La Organización está ampliando los sistemas de alerta temprana para la acción temprana a fin de promover el conocimiento y la innovación, pasando de la mitigación de riesgos al cambio transformador a través de una mejor gestión del agua. Una de estas innovaciones es el programa WaPOR de la FAO que monitorea la producción de cultivos y el uso del agua de los cultivos mediante sensores remotos por satélite.
El evento de lanzamiento también contó con la participación de Petteri Taalas, Secretario General de la OMM, y Gilbert F. Houngbo, Presidente de ONU-Agua y Presidente del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), así como de cientos de partes interesadas comprometidas en la implementación o Apoyar la aplicación de servicios climáticos para una adaptación efectiva en el sector del agua.
Este texto apareció originalmente en FAO, puedes ver el original en inglés aquí.
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