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Sin consulta previa y pese al rechazo de al menos seis comunidades, el Gobierno promulgó una ley que da luz verde a la extracción petrolera en una reserva natural y protegida de Bolivia: Tariquía, considerada uno de los ‘pulmones’ del sur.
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En un evento en Bermejo, el presidente Evo Morales promulgó la ley que permite la exploración y explotación de la reserva a favor de Petrobras, en sociedad con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, en las áreas de Astillero y San Telmo, que son parte de la Reserva Nacional de la Flora y Fauna de Tariquía.
Los vecinos están divididos: hay quienes están a favor y otros que rechazan el ingreso de las petroleras. Sin embargo, el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez, desdeñó las susceptibilidades que genera el proyecto. Dijo que la afectación al medio ambiente es “mínima” (señala que solo se tocará el 0.014% de la Reserva), que son “tres o cuatro personas de la plaza” las que se oponen a la explotación y que se hará una consulta a los pobladores afectados, pero después, cuando se tengan más informes del proyecto.
Por su parte, la dirigente de la Subcentral de Tariquía, Paula Gareca, citada por La Voz de Tarija, manifestó que si el Gobierno nacional no escucha a los vecinos de Tariquía, estos llevarán su reclamo a organismos internacionales, con el fin de hacer respetar su postura de la no exploración petrolífera en Tariquía.
En abril del año pasado, una marcha de comunarios de Tariquía llegó a Tarija tras cuatro días para manifestar su rechazo al proyecto y en defensa de su tierra.
Tariquía, con una extensión de 246,870 hectáreas, cuenta con 808 especies de flora registradas, 112 especies arbóreas, 1,500 especies de plantas altas y 406 especies de fauna reservada.
Según especialistas, citados en artículos de Mongabay Latam, las especies, los bosques y acuíferos son los que mayor peligro corren si se concreta la explotación petrolera en Tariquía.
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La inversión del proyecto es de $700 millones; el área tiene un potencial estimado de 0.96 trillones de pies cúbicos (TCF) y una superficie de 21,093 hectárea.
Este texto apareció originalmente en El Deber, puedes encontrar el original aquí.
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