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Puerto Rico fue devastado por el huracán María, pero la isla es al menos territorio de una de las naciones más ricas y poderosas del mundo, Estados Unidos. Muchas naciones insulares no tienen esa suerte.
Los pequeños estados insulares, como Dominica o las Islas Marshall, también están sintiendo el impacto del cambio climático, especialmente porque altera el océano que los rodea. Esto significa más que simplemente tormentas y el aumento del nivel del mar, dice Maxine Burkett, profesora de derecho en la Universidad de Hawái en Manoa, que se centra en las políticas de cambio climático. El fenómeno afecta la agricultura, la infraestructura y hasta la psicología de la gente en las naciones insulares. El problema es que no tienen un gobierno grande y poderoso al cual recurrir para obtener ayuda; en cambio, están tratando de destacar estos temas en la escena internacional.
Oceans Deeply habló con Burkett acerca de cómo el cambio en los océanos está afectando a los pequeños estados insulares, y qué acciones legales, si las hay, podrían tomarse.
Pregunta. ¿Puede darnos una idea de cómo las naciones insulares están actualmente amenazadas por el aumento del nivel del mar?
Respuesta. Depende de en dónde te encuentres. Hay al menos 43 naciones que son parte de la Alianza de Pequeños Estados Insulares y que están sufriendo una erosión costera.
También en el Pacífico, en Micronesia y las Islas Marshall, se ve la intrusión de agua salada en las tierras cultivables, por lo que los recursos alimenticios, como el taro, se ve afectado. En las Islas Marshall, el impacto en la seguridad alimentaria no se debe sólo a la incapacidad de cultivar alimentos, sino también a la calidad del arrecife. Hay mucha preocupación sobre el estado de los arrecifes que afecta a los peces, una fuente importante de proteínas. Al igual que los riesgos adicionales que en algunos casos son más a corto plazo, como la falta de recursos de agua dulce, lo que después genera sequía.
P. Has escrito sobre los residentes que pronto tendrán que abandonar sus tierras natales debido a estos impactos climáticos. Eso también debe tener un impacto psicológico.
R. Es correcto. La noción, para citar a un compañero investigador, de que “sus nietos no crecerán en la isla”, tiene un impacto muy profundo en ellos.
En el fondo, la gente no quiere dejar su hogar. Así que tenemos que contemplar la inhabitación completa de algunas de estas islas, pero también tenemos que examinar algunas hazañas de ingeniería importantes para asegurarnos de que eso no suceda y que la gente pueda permanecer en su casa, es una verdadera lucha.
P. Uno de sus informes, “Rehabilitación: Una Propuesta para un Mecanismo de Compensación Climática para los Pequeños Estados Insulares”, se centra en las posibles estrategias legales para tratar estas cuestiones: ¿Qué significa rehabilitación y compensación en este contexto?
R. Este documento trata de abordar la pérdida y el daño. Es decir, encontrar vías legales para responder a pérdidas completas como resultado del cambio climático, y otras por daños que pueden ser rescatadas, pero aún no tenemos las vías legales apropiadas para resolverlo.
Las naciones insulares han estado tratando de introducir “pérdidas y daños” en el marco de la Convención sobre el Cambio Climático durante un par de décadas, desde principios de los 90. Señalaron que hay impactos del cambio climático a los que no se puede adaptar; que será tan grave que necesitará recursos adicionales para permitir que los estados se recuperen de esas pérdidas. Trataron de abordar varios mecanismos, incluyendo esta noción de rehabilitación. Términos como “obligaciones legales” o “compensación” son muy difíciles de tratar en las negociaciones internacionales, por lo que el término “rehabilitación” sugería que ésta es una oportunidad para integrar, en la medida de lo posible, a las comunidades que han sufrido pérdidas.
P. ¿Se refiere a la compensación en un sentido puramente monetario?
R. No tiene que serlo, es algo que hay que determinar. El documento nos está permitiendo hacernos este tipo de preguntas necesarias: ¿Quién es elegible? ¿Qué tipo de solución estarían abiertos a recibir? Si esto es monetario, ¿quién estaría pagando a este potencial fondo global de recursos que podría ayudar a las comunidades que han sufrido pérdidas y daños? ¿Cuáles son los eventos que desencadenan la necesidad de estos mecanismos de rehabilitación? Es un ejercicio de hacer la pregunta e intentar responder, pero no de manera concluyente.
P. Estamos viendo cada vez más estos impactos dramáticos. Barbuda, por ejemplo, está deshabitada debido al huracán Irma. ¿Qué medidas pueden tomar ahora las islas pequeñas?
R. Pareciera que pueden haber una serie de recursos legales que se pueden tomar. Pero, por supuesto, esta es la comunidad internacional, y por lo tanto, los tipos de llamamientos que se vieron en la jornada inaugural de la Asamblea General de las Naciones Unidas son probablemente las demandas más contundentes que se pueden hacer.
Ejemplos como: “Hemos sufrido grandes pérdidas. Somos contribuyentes desproporcionados a los problemas, y sufrimos especialmente de ellos. Reconociendo esa inconsistencia, pedimos mayor ayuda o un esfuerzo más comprometido para reducir las emisiones y apoyar la adaptación”.
Luego, es cuestión de basarse en la provisión de pérdidas y daños para que pueda haber un marco sólido de respuesta ante estos desastres después de que sucedan. En los Estados Unidos se puede imaginar un escenario en el que se pueden llevar a los emisores a los tribunales o citar violaciones en términos de integridad ambiental, pero eso no es posible en la comunidad internacional. Por lo tanto, solo sé que cuentan con los llamamientos políticos en la escena internacional.
Si las circunstancias se revirtieran, si en los Estados Unidos se experimentarán los impactos del cambio climático en la medida en que las islas lo sienten, se tendría un enfoque muy diferente y aún más si no fueran los principales contribuyentes al problema. Se puede ver la inequidad allí y es importante nombrarla.
El lado positivo es que al comprender nuestro impacto y nuestra responsabilidad, se da el primer paso para conseguir mejores resultados.
Este artículo apareció en Oceans Deeply, puedes encontrar el original en inglés aquí. Para más noticias sobre los océanos puedes suscribirte a la lista de correos de Oceans Deeply.
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