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No es un secreto que no todos en el planeta son igualmente responsables del cambio climático.
En términos per cápita, las emisiones de gases de efecto invernadero son más altas en países ricos como Estados Unidos. De hecho, el Hemisferio Norte, donde se encuentran 13 de los 15 países más grandes por PIB, emite mucho más que el Hemisferio Sur. Pero todo el mundo se calienta como resultado.
Sin embargo, en un estudio publicado, los científicos han ido más lejos al documentar lo que llaman “desigualdad” relacionada con el clima.
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Descubrieron que los países tropicales, que tienden a ser más pobres y que han contribuido menos al cambio climático, sufrirán de manera desproporcionada uno de los efectos más graves: grandes oscilaciones de la temperatura.
“Ha habido mucho debate sobre cómo los países ricos pueden ayudar a los países pobres a adaptarse, pero han pasado por alto este aspecto: que los impactos de la variabilidad del clima podrían ser peores en los países más pobres”, dijo Sebastian Bathiany, un investigador de cambio climático de la Universidad de Wageningen en Holanda; que dirigió la investigación publicada en Science Advances.
Bathiany y sus colegas de instituciones en Francia y el Reino Unido realizaron una gran cantidad de simulaciones de cambio climático enfocadas en la cantidad de temperaturas mensuales que tenderán a desviarse del promedio, en cualquier dirección, a medida que avance el calentamiento global.
El estudio encontró que, en general, los trópicos verían un aumento mucho mayor en la variabilidad de la temperatura y con efectos muy graves, dado que los cambios de un extremo a otro pueden ser perjudiciales para la agricultura y los humanos, especialmente si hay oscilaciones a un extremo caliente.
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Al igual que uno de los factores en esas oscilaciones involucraba el secado de suelos tropicales debido a la evaporación a medida que aumentaba la temperatura. A medida que el suelo se secaba, había menos humedad disponible para mitigar los cambios de temperatura.
“Cuando los suelos se secan, el exceso de energía ya no puede evaporarse sino que provoca un calentamiento más fuerte”, explicó Reto Knutti, un investigador del clima de ETH Zurich que no participó en el estudio.
“Esto es lo mismo que cuando recibes un golpe de calor por deshidratación: tu cuerpo se enfría al sudar, y cuando ya no puedes sudar, te sobrecalientas”.
Los investigadores representaron cuánto de un aumento en la variabilidad de la temperatura los países podrían esperar ver en comparación con su PIB y sus emisiones de gases de efecto invernadero en una base per cápita. Descubrieron que, con una gran excepción, Australia, los países con un PIB más bajo tendían a verse afectados por una mayor variabilidad climática en las proyecciones.
Este texto apareció originalmente en The Washington Post, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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