Calor obliga a detener la actividad de plantas nucleares en Europa

14 agosto, 2018
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Escrito por TWC España - Foto por Frédéric Paulussen / Unsplash

Por el aumento de la temperatura del agua, elemento clave para la producción de energía nuclear, reactores en Francia y Suecia han detenido su producción.

El intenso calor que está soportando Europa este verano ha impulsado los termómetros a cifras por encima de los 30°C en Escandinavia –y a mínimas de récord– y ha pintado de marrón países verdes como Reino Unido y Dinamarca.

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Pero no solo se ha calentado el aire, también ha aumentado la temperatura del agua, lo que constituye un gran problema para la producción de energía nuclear; tanto es así que los responsables de su explotación han detenido cinco reactores en Francia y en Suecia. Otras instalaciones han tenido que limitar su producción en Finlandia, Alemania y Suiza.

Funcionamiento

Las centrales nucleares producen electricidad gracias a un chorro de vapor de agua que mueve una turbina. El vapor tiene suficiente fuerza solo mientras está muy caliente, y deja de producir energía cuando baja de temperatura.

La técnica para recuperarlo pasa por convertirlo de nuevo en agua líquida y calentarla otra vez, pero para que vuelva a su estado líquido es necesario enfriarlo con agua fresca, que suele proceder de los ríos y las reservas cercanas a las centrales.

Las altas temperaturas de las últimas semanas han provocado que esta agua se caliente hasta los 23.8°C, lo que ha hecho que sea inservible para el proceso habitual. De hecho, la generación se detiene si el refrigerante supera los 20.5°C.

Centrales afectadas

Francia ha sido el país más afectado por el parón. Cuatro reactores de tres plantas nucleares del país detuvieron su actividad en plena ola de calor. Según ha informado la agencia de noticias Reuters, la temperatura del agua de los ríos Rhone y Rhine era demasiado alta para el funcionamiento normal de las instalaciones.

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La central sueca de Vattenfall cerró uno de sus dos reactores también. Otras instalaciones europeas no han tenido que detener su funcionamiento, pero sí limitar su producción a partir de los últimos días de julio. Es el caso de algunos reactores de Alemania, Finlandia y Suiza, donde el descenso de la producción alcanzó hasta el 10% de la potencia generada.

Este texto apareció originalmente en TWC España, puedes encontrar el original aquí.