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Investigadores de la Universidad de Stanford advierten que es probable que aumente el número de mordeduras de animales entre del cambio climático y las presiones de desarrollo.
El aumento de la temperatura ya está exponiendo a las personas en climas templados a más mosquitos y garrapatas, y la expansión del desarrollo está reduciendo la cantidad de tierra disponible exclusivamente para los animales.
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“Como los hábitats disponibles para estos animales se superponen cada vez más con el desarrollo humano y las actividades recreativas”, escribieron los investigadores en un comunicado de prensa de BMJ, “se espera que los encuentros con animales aumenten y puedan resultar en un aumento de las lesiones relacionadas con los animales”.
El Dr. Joseph Forrester, el investigador principal de un estudio publicado en la revista en línea de BMJ, Trauma Surgery and Acute Care Open, agregó:
“Ya hemos visto eso con las poblaciones de garrapatas y mosquitos. Anticiparíamos con el tiempo, más personas estarán expuestas por el climas templado”.
Si esta predicción se mantiene, aumentará los enormes costos de atención médica que ya existen. De acuerdo con el estudio, los costos de atención médica en los EE. UU. por lesiones relacionadas con animales superan los $1 mil millones por año.
Este cálculo excluye los honorarios de los médicos, los cargos de la clínica ambulatoria, la pérdida de productividad y los costos de rehabilitación, por lo que los costos reales pueden ser más altos.
El estudio también encontró que los pacientes con mayor probabilidad de sufrir lesiones por mordeduras de serpientes venenosas, arañas e insectos estaban en el 25% más bajo de los ingresos del hogar para su código postal. Lo que plantea un importante problema de salud pública en niños y adultos.
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Las mordeduras de animales son más comunes entre las personas que viven en entornos rurales, de escasos recursos, que subsisten en actividades agrícolas no mecánicas de bajo costo y otras ocupaciones de campo.
Las víctimas adultas a menudo son los asalariados o proveedores de cuidados de la unidad familiar, y las víctimas infantiles pueden sufrir discapacidades de por vida, lo que intensifica las demandas de las familias y las comunidades.
Los impactos en la salud por las mordeduras de animales dependen del tipo y la salud de las especies animales, el tamaño y la salud de la persona mordida y la accesibilidad a la atención médica adecuada.
Numerosas especies de animales tienen el potencial de morder a los humanos, sin embargo, las más importantes son las que surgen de serpientes, perros, gatos y monos.
“Las mordeduras de perros y gatos son algunas de las lesiones más frecuentes que vemos”, dijo el Dr. John Torres, médico de emergencia y corresponsal de salud de NBC News.
“Las mordeduras de perros tienden a ser en las manos, los brazos y la cara, mientras que las mordeduras de gatos son en su mayoría en las manos y zonas del brazo inferior. De las dos, las mordeduras de gatos son más preocupantes porque los gatos tienen dientes muy afilados que pueden penetrar profundamente en el tejido. Esto empuja las bacterias que tienen en la boca a lo profundo de la herida y puede infectar los tendones, lo que hace que se propague más rápidamente”.
La mayoría de las mordeduras de animales, excepto cualquier mordedura en la cara, se pueden tratar fuera del hospital. De hecho, el informe encontró que de todas las visitas a la sala de emergencias revisadas solo el 3% de los pacientes ingresaron en el hospital, las picaduras de insectos y arañas representaron una cuarta parte de esas admisiones.
“Con las mordeduras de perros y gatos, si la herida es lo suficientemente grande como para necesitar suturas y creemos que existe la posibilidad de que se desarrolle una infección bacteriana, esperaremos entre 48 y 72 horas para cerrar la herida, lo que significa una segunda visita a la sala de emergencias o atención de urgencia, aunque las heridas faciales y las desfigurantes generalmente se suturan inmediatamente”, explicó Torres.
Cerrar una herida potencialmente infectada demasiado pronto puede sellar la bacteria, causando que se forme un absceso. Si los signos de una mordedura aparecen: hinchazón, calor, dolor continuo más allá de 24 horas, piel roja y drenaje de la herida, se recomienda buscar tratamiento en una clínica de atención o en una sala de emergencias.
Los pacientes deben proporcionar una descripción detallada de la apariencia, el comportamiento y la salud general del animal, y cualquier estado de vacuna conocido contra la rabia o el tétano, para recibir el tratamiento adecuado.
Este texto apareció originalmente en NBC News, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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