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Franjas del sureste de Australia se prepararon para una ola de calor de un día que amenazaba con avivar incendios forestales que han estado ardiendo durante meses.
Mientras los bomberos y los residentes se preparaban para el mayor peligro, el gobierno estatal de Nueva Gales del Sur (NSW) lanzó una investigación de seis meses para examinar las causas y la respuesta a los incendios forestales mortales de esta temporada.
“No queremos desperdiciar la oportunidad de tomar en cuenta las recomendaciones que necesitamos adoptar antes de la temporada de incendios forestales este año a medida que nos acercamos al verano de 2021”, dijo Gladys Berejiklian, la premier de NSW.
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El estado de Nueva Gales del Sur ha sido uno de los más afectados por los incendios forestales, que comenzaron antes de lo habitual en septiembre. Los incendios han quemado más de 11.7 millones de hectáreas (117,000 kilómetros cuadrados) en los estados más poblados de Australia, matando al menos a 33 personas y alrededor de 1 billón de animales, y destruyendo 2,500 hogares.
La semana pasada se emitieron advertencias de peligro de incendio en varias áreas del estado de Australia del Sur, donde se pronostica que las temperaturas superarán los 40°C y se espera que los vientos alcancen los 35 kph (22 mph).
Entre ellos estaba la Isla Canguro, un popular destino turístico que ya ha sido arrasado por incendios que mataron a dos personas. Después de un día de calor, al anochecer no habían surgido nuevos incendios.
“Existe una prohibición total de incendios en la isla, con una calificación de GRAVE”, dijo el servicio de bomberos del estado.
En el estado de Victoria, las autoridades emitieron una advertencia de vigilancia y acto para las personas cercanas a Bendoc en las montañas nevadas cerca de la frontera con Nueva Gales del Sur.
“No espere, irse ahora es la opción más segura: las condiciones pueden cambiar y empeorar muy rápidamente. Es posible que los servicios de emergencia no puedan ayudarlo si decide quedarse”, dijeron los funcionarios de servicios de emergencia.
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El peligroso clima veraniego de Australia ha sido impulsado en gran medida por las variaciones de temperatura en el Océano Índico, que el buró meteorológico del país dijo que probablemente mantendría las condiciones calientes y secas hasta marzo.
Martin Webster, un oficial del Servicio de Bomberos Rurales de Nueva Gales del Sur, destacó las tensiones que enfrenta la brigada de voluntarios de 74,000 miembros del estado a medida que los enormes incendios continuaron ardiendo.
“Nuestros equipos locales han participado activamente en la lucha contra incendios desde agosto y todavía estamos lejos de estar fuera del bosque, por lo que estamos hablando de seis o siete meses de lucha contra incendios”, dijo Webster a la Australian Broadcasting Corp.
Este texto apareció originalmente en Reuters, puedes ver el original en inglés aquí.
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