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A partir de ahí, se iniciará un proceso de educación, formación y concienciación a toda la población sobre la crisis ecológica que representa esta situación y el enorme cambio necesario para frenar la emergencia.
La consejera de Cambio Climático y Servicios, Nieves Rosa Arroyo, que ha liderado esta iniciativa, valoró y agradeció el consenso alcanzado en el Cabildo de La Palma para dar respuesta al mayor reto ambiental que afrontamos como sociedad.
En su opinión, La Palma es “especialmente vulnerable” ante los actuales y futuros impactos del cambio climático.
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La realidad, tal y como recoge la propuesta que irá a pleno, es que cada vez son más los estudios que constatan los efectos y consecuencias del cambio climático en el archipiélago canario, como el aumento generalizado de las temperaturas, el descenso general de las lluvias totales y una intensificación de las sequías.
La declaración de emergencia climática compromete al Cabildo a asignar los recursos necesarios para hacer frente a esta crisis, así como a crear un equipo de trabajo específico en cambio climático.
Asimismo, contempla la realización de una evaluación de los riesgos y vulnerabilidades de la isla de La Palma ante el cambio climático como trabajo previo necesario para la elaboración de un plan de adaptación.
Además, se prevé la redacción del Plan Insular de Adaptación al Cambio Climático de la isla de La Palma.
Otro de los acuerdos que contempla la declaración pasa por tener en cuenta en la planificación territorial instrumentos más específicos como los destinados a reducir la demanda de energía en el espacio público o los planes de emergencia ante situaciones de sequía.
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Del mismo modo, compromete al Cabildo a la elaboración de un Plan de Movilidad Sostenible para la isla de La Palma, que promueva modelos de movilidad que ahorran energía mediante la aplicación de sistemas inteligentes de transporte, que integran aspectos como el consumo de energía y las emisiones; el fomento de medios de transporte colectivos y modos no motorizados; incrementar la habilitación de puntos de recarga de vehículos poco contaminantes, como el eléctrico.
También aborda el modelo de gestión de residuos, con una apuesta por priorizar su reducción y el fomento del reciclaje, tomando como horizonte alcanzar la meta de residuo cero a través de una estrategia de economía circular.
Asimismo, prevé aplicar en la contratación pública del Cabildo criterios obligatorios de sostenibilidad y de lucha contra el cambio climático.
Este texto apareció originalmente en 20 minutos, puedes ver el original aquí.
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