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Grandes inundaciones amenazaron a varios miles de hogares en el estado australiano de Queensland, obligando a más de 1,100 personas a ser evacuadas, luego de que las autoridades abrieran las compuertas de los embalses inundados por los días de lluvias torrenciales.
Los servicios de emergencia atendieron miles de llamadas de personas que pernoctaron en la ciudad de Townsville, donde se estaban llenando los centros de evacuación. Cocodrilos incluso fueron vistos en las calles suburbanas, según imágenes en redes sociales.
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“Nunca había visto algo así”, dijo la premier del estado de Queensland, Annastacia Palaszczuk, en una entrevista en Australian Broadcasting Corp TV, en un estado a menudo afectado por ciclones e inundaciones.
Palaszczuk dijo que podría haber miles de hogares afectados por las inundaciones.
Un récord de 1.16 metros de lluvia cayó en el área de Townsville en los últimos siete días, y se espera que otros 100 milímetros se viertan en el área, dijo la Oficina de Meteorología.
Se han publicado importantes advertencias de inundaciones en varios ríos.
La oficina meteorológica advirtió sobre “flujos peligrosos y de alta velocidad” a lo largo del río Ross después de que las compuertas se abrieran completamente en la presa del río, liberando unos 1,900 metros cúbicos de agua por segundo.
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Incluso después de liberar gran cantidad de agua, la represa todavía tenía una capacidad del 229%, con aproximadamente 532,000 gigalitros de agua, o aproximadamente tanto como el puerto de Sydney.
“Esperamos ver una tendencia a la baja para el 5 de febrero”, dijo la portavoz de la oficina, Jess Gardner, y agregó que las lluvias podrían moverse hacia el sur, hacia Mackay, una importante zona de exportación de carbón.
Townsville, un importante puerto para el norte de Australia, es el principal exportador de cobre, zinc, plomo y azúcar del país. El puerto de Townsville permanece abierto, pero el cargamento ha sufrido interrupciones debido a las fuertes lluvias, dijo una portavoz del puerto. Ella no tenía detalles sobre envíos específicos detenidos.
Este texto apareció originalmente en Thomson Reuters Foundation, puedes encontrar el original aquí.
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