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La pardela balear (Puffinus mauretanicus) se consolida como el ave más amenazada de Europa y podría desaparecer en 60 años, según la última revisión de la lista de aves amenazadas a nivel global realizada por BirdLife International, que incluye por primera vez a la gaviota de Audouin (Larus audouinii).
La ONG internacional mantiene la categoría de amenaza En Peligro Crítico para la pardela balear y Vulnerable para la mediterránea (Puffinus yelkouan), siguiendo los criterios de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), e incorpora a la gaviota de Audouin a la lista con el grado de Vulnerable.
“El proceso de revisión muestra un preocupante declive de las tres especies, de presencia regular en España, pero lamenta la escasez de datos que impide disponer de una evaluación precisa, ya que en el caso de la pardela balear “se trabaja con las estimas de población de hace dos décadas”, ha explicado Pep Arcos, coordinador del Programa Marino de SEO/BirdLife.
En su opinión, “unos programas de seguimiento exhaustivos y bien coordinados son esenciales para entender la evolución de las poblaciones de aves, que en el caso de las marinas, la situación dista mucho de ser ideal”.
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Tras el proceso de revisión llevado a cabo por BirdLife International, la pardela balear se consolida como la especie de ave más amenazada de Europa, clasificada “En Peligro Crítico”, y, pese a la ausencia de un censo exhaustivo en las colonias, restringidas al archipiélago balear, se sabe que poco a poco disminuye la población reproductora y ha desaparecido ya de algunos enclaves.
Los modelos demográficos indican un drástico declive poblacional, que predicen la extinción de la especie en menos de 60 años si persisten las amenazas, las más frecuentes la muerte accidental en artes de pesca y la depredación por parte de mamíferos introducidos, como gatos y ratas.
La pardela mediterránea se encuentra en una situación muy parecida a la de la balear, con la diferencia de que sus poblaciones reproductoras son mayores y se distribuyen por todo el Mediterráneo.
En cuanto a la gaviota de Audouin, antaño considerada una de las gaviotas más raras del planeta, pasó a considerarse como de “preocupación menor” tras el notable incremento poblacional que experimentó entre los años 1980 y 2000, especialmente tras la colonización del Delta del Ebro.
Sin embargo, pese a la ocupación de nuevas zonas, la población conocida habría caído en más de un tercio en la última década, lo que justifica su reclasificación como “Vulnerable”, y la mayoría de esas nuevas zonas ocupadas representan entornos poco naturales, como puertos y explotaciones salineras, lo que pone en riesgo su continuidad a largo plazo.
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“España cuenta con la mayor diversidad de aves marinas de Europa, con 20 especies reproductoras, a las que se suman otras tantas procedentes de otras regiones fuera de su periodo reproductor. Pero una gran diversidad requiere también de una gran responsabilidad”, ha señalado Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife.
“España ha sido un referente internacional en procesos de conservación marina, como la identificación de Áreas Importantes para la Conservación de las Aves y la Biodiversidad (IBA), pero aún tiene muchos deberes pendientes y sólo con programas de seguimiento ambiciosos, el timón de la conservación podrá mantener el rumbo adecuado”, ha explicado.
Este texto apareció originalmente en EfeVerde, puedes ver el original aquí.
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