Suscríbete
Greenpeace y una serie de otros grupos ecologistas dieron un ultimátum a la Unión Europea sobre su decisión de otorgar a algunas estaciones de energía nuclear y de gas una etiqueta verde “falsa” bajo las reglas de finanzas sostenibles del bloque.
Ocho organizaciones de Greenpeace en toda Europa, así como las organizaciones sin fines de lucro ClientEarth, WWF, Transport & Environment y BUND, han exigido una revisión de la decisión de incluir el gas y la energía nuclear en el reglamento verde de la UE, conocido como la taxonomía.
La Comisión Europea tiene hasta febrero para responder, o los grupos dijeron el lunes que llevarán el caso al Tribunal de Justicia de la Unión Europea.
“El gas es una de las principales causas del caos climático y económico, mientras que todavía no hay una solución al problema de los desechos radiactivos nucleares y el riesgo de accidentes nucleares es demasiado importante como para ignorarlo”, dijo Ariadna Rodrigo, activista de finanzas sostenibles de la UE en Greenpeace. “Esta etiqueta verde falsa es incompatible con las leyes ambientales y climáticas de la UE”.
La queja es que canalizar dinero a proyectos de gas, aunque con condiciones estrictas, no es compatible con el objetivo de neutralidad climática de la UE, que está consagrado en la ley, y el Acuerdo de París.
Las ONG argumentan que le quitará dinero a las fuentes renovables de electricidad como la eólica y la solar. Greenpeace destacó el desperdicio de la energía nuclear, así como el largo tiempo para construir nuevas instalaciones.
Te puede interesar: Crisis de energía: ¿cuál es el plan de los países de primer mundo?
La semana pasada, cinco organizaciones sin fines de lucro anunciaron que abandonarían la Plataforma de la UE sobre Finanzas Sostenibles, que brinda asesoramiento técnico a la Comisión de la UE en protesta por la taxonomía.
Austria y Luxemburgo también están en proceso de emprender acciones legales contra la decisión, que entrará en vigor en el Año Nuevo después de que se rechazara una última votación sobre una objeción en el Parlamento Europeo en julio.
Este texto apareció originalmente en Bloomberg, puedes ver el original en inglés aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana