Suscríbete
La escasez de agua no sólo afecta a los que viven en climas áridos, también a las zonas más húmedas en los trópicos, que en algunos casos carecen de acceso a fuentes de agua dulce. Estudiantes de la Universidad Nacional Cheng Kung (NCKU) de Taiwán quieren aportar su granito de arena a este problema con AQUAIR, un dispositivo portátil cosechador de niebla que extrae el agua potable del aire.
Está diseñado para su uso en áreas montañosas remotas en latitudes tropicales, AQUAIR puede ser montado fácilmente con la ayuda de materiales locales, con el objetivo de que sea un proyecto de código abierto.
Los estudiantes de diseño de NCKU, Wei-Yee Ong, Hsin-Ju Lin, Shih-Min Chang, y Marco Villela crearon un prototipo viable en respuesta a la crisis hídrica de Honduras. Y es que es el segundo país más pobre de América Central que alberga un gran número de agricultores con economía de subsistencia y comunidades rurales que carecen de acceso al agua potable debido a la sequía y a la contaminación de las aguas subterráneas, problemas que también afectan a las zonas rurales montañosas de Taiwán.
Como la mayoría de los sistemas de recolección de niebla, AQUAIR cosecha agua con una malla de tela impermeable estirada a través de una estructura de bambú para maximizar el flujo de aire.
La clave del diseño de AQUAIR es el ventilador y la pequeña centrifugadora que usa la gravedad, un peso de 66 libras que se une a la estructura, para extraer el vapor de agua recolectado a través de un tubo y llevarlo a un bote. La estructura plegable se puede montar a mano, mientras que las piedras y el bambú de origen local se pueden utilizar para la estructura, respectivamente. Ellos planean llevar su prototipo a Honduras en febrero del próximo año, donde trabajarán junto con la comunidad local.
“También queremos que el dispositivo sea fácil de fabricar y ensamblar, para que las comunidades locales puedan acceder fácilmente a las piezas o crear sus propias versiones de AQUAIR”, dijo Marco Villela a Inhabitat.
“No queremos que las piezas se impriman en 3D, porque el material no es lo suficientemente fuerte. Así que lo mejor y más barato sería crear un molde y utilizar técnicas de inyección de plástico o ABS. En lo que respecta a los engranajes, queremos diseñar engranajes más robustos y duraderos, de manera que mientras las partes más baratas del sistema puedan ser reemplazadas y la caja de engranajes pueda durar el mayor tiempo posible.”
AQUAIR recibió recientemente un premio de diseño por su innovación en temas humanitarios y medioambientales, como parte del Golden Pin Concept Design Award 2017.
Este texto apareció originalmente en EcoInventos, puedes encontrar el original aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana