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La cumbre internacional, One Planet Summit, para conmemorar el segundo aniversario del Acuerdo Climático de París ha atraído a líderes mundiales, celebridades, compañías y grupos ecologistas a la capital francesa (París). Todos con el objetivo de mantener el impulso en los esfuerzos para frenar el calentamiento global.
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Las instituciones financieras están utilizando la reunión para destacar la necesidad de garantizar que sus inversiones no sufran ni contribuyan a los efectos del cambio climático, como el aumento del nivel del mar y el clima más extremo en todo el mundo.
Estos son algunos de los principales anuncios y planes considerados en la cumbre de París:
Un grupo de inversores institucionales que se autodenominan Climate Action 100+ dijo que utilizaría su influencia financiera para plantear el tema del riesgo relacionado con el clima con las empresas.
El grupo, que comprende 225 fondos de inversión que administran más de $26 billones en activos, dijo que enfocará sus esfuerzos en 100 de los mayores emisores de gases de efecto invernadero corporativos del mundo.
La idea es que las empresas presten atención a las preocupaciones de los principales fondos porque no quieren que se les considere una mala inversión debido a los riesgos financieros que el cambio climático puede suponer para sus negocios.
Más de 200 empresas han prometido una mayor transparencia en la presentación de informes sobre los riesgos relacionados con el clima en sus negocios como parte de un programa voluntario dirigido por el multimillonario estadounidense Michael Bloomberg.
El ex alcalde de Nueva York (Estados Unidos) y Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra y presidente del Consejo de Estabilidad Financiera, dijeron que el número de compañías que respaldaban el programa se había más que duplicado desde que sus recomendaciones se publicaron por primera vez en junio.
Las 237 compañías, con un valor combinado de más de $6.3 billones, incluyen firmas de construcción, compañías de energía e instituciones financieras de 29 países.
Carney dijo que el Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima pretende informar sobre sus esfuerzos cuando los líderes del Grupo de las 20 principales economías industrializadas y emergentes se reúnan en Argentina en un año.
El Banco Mundial, uno de los mayores prestamistas para países en desarrollo, dijo que dejará de financiar proyectos de exploración o producción de petróleo y gas después de 2019.
El banco dijo que podría “en circunstancias excepcionales” financiar proyectos de gas, agua arriba, en los países más pobres, donde proporcionaría a las poblaciones acceso a energía que de otro modo no podrían obtener.
Otras medidas anunciadas por el banco incluyen informar las emisiones de gases de efecto invernadero de los proyectos que financia en sectores clave que producen emisiones, como la energía, a partir del próximo año.
El banco holandés ING planea tener cero inversiones en la generación de energía de carbón para el año 2025. La compañía dijo que espera que los combustibles fósiles sigan siendo una fuente clave de energía en las próximas décadas, pero quiere ver que el carbón (el más contaminante), sea eliminado.
ING dijo que, en lugar de alejarse de los clientes que no cumplen con sus políticas de riesgo ambiental, el banco intentará trabajar con ellos para ayudarles a mejorar su huella climática. Sin embargo, comentó que “cuando el compromiso y la mejora no funcionan, no proporcionamos financiamiento”.
El fondo de pensiones noruego Storebrand dijo que está ampliando su cartera de inversiones, sin combustibles fósiles, a más de $3 mil millones.
Storebrand, que tiene $80 mil millones en activos bajo administración, dijo que la medida refleja la creciente preocupación pública sobre el cambio climático.
El presidente francés, Emmanuel Macron, anfitrión de la cumbre, propuso aumentar el costo de las emisiones de carbono. Él que cree que la economía mundial necesita un “shock” si se quiere lograr el objetivo de mantener el calentamiento global por debajo de 2°C.
Macron le dijo al diario francés Le Monde que no está a favor de las prohibiciones sobre los vehículos de gasolina, por ejemplo, sino más bien incentivos financieros para que las compañías inviertan en energía renovable.
Uno de esos incentivos sería elevar el precio mínimo por tonelada métrica de dióxido de carbono a €30 ($35.39), una posición con la cual no todos los países europeos están de acuerdo todavía. Los precios actualmente en Europa son hasta cinco veces más bajos. Macron le dijo al periódico que “sin este impacto para cambiar el comportamiento productivo, no obtendremos resultados”.
Entre los temas de discusión, está cómo aumentar el apoyo financiero para los países pobres, incluido un fondo de la ONU destinado a ayudar a poner sus economías en una ruta amigable con el clima. El fondo, acordado en 2009, tiene como objetivo recaudar $100 mil millones al año en 2020, pero actualmente su estado no es el indicado.
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El primer ministro de la nación isleña del Pacífico, Fiyi, advirtió que el cambio climático debería ser considerado un problema de vida o muerte para millones de personas. Frank Bainimarama, quien presidió la reunión climática de la ONU (COP23) el mes pasado en Bonn, Alemania, dijo que los recursos financieros requeridos para cambiar la economía mundial hacia un camino bajo en carbono estaban allí, pero que el dinero debe fluir más rápido para obtener resultados.
Este texto apareció originalmente AP, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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