Suscríbete
La localidad de Omolon, Rusia, alcanzó su temperatura más alta en enero jamás registrada: unos 3.6°C.
Pero el calor que afecta el este de Siberia y partes del Ártico puede, a su vez, desplazar el aire gélido que normalmente se agrupa allí y enviarlo hacia el sur, al norte central y el noreste de Estados Unidos hasta mediados de febrero.
El clima templado sobre el este de Siberia se puede remontar al desarrollo de una zona enorme y abultada de alta presión sobre el este de Rusia. Debajo de esta zona de alta presión, los modelos muestran diferencias de temperatura de normales que exceden los 10°C en un área amplia. El meteorólogo Ryan Maue tuiteó que estas anomalías de temperatura son “fuera de serie”.
Los mares del Ártico, que rodean esta región, incluyendo el este de Siberia, Bering y Chukchi tienen cantidades históricamente bajas de hielo, lo que probablemente intensifique este patrón cálido.
Conoce más: Julio presenta el 5to nivel más bajo de hielo registrado
La disminución en el hielo marino del Ártico también se ha relacionado con picos de temperatura similares observados cerca del Polo Norte en los últimos años, cuando las temperaturas han subido hasta el punto de fusión en repetidas ocasiones, incluso en pleno invierno.
Un estudio, publicado en la revista Nature, concluyó que la pérdida de hielo marino “está facilitando” que los sistemas meteorológicos transporten calor hacia los polos.
Esta inusual calidez en Siberia podría desencadenar una cadena de eventos que provocaría una congelación profunda en el centro y el este de América del Norte.
A medida que la zona de alta presión se concentre hacia el este sobre Alaska, probablemente forzará a la corriente en chorro hacia al sur sobre América del Norte en respuesta. Esto, a su vez, probablemente llevará a condiciones más frías de lo normal en partes del centro y el este de los Estados Unidos.
Te sugerimos: Las temperaturas árticas están aumentando tan rápido que las computadoras no lo creen
No está claro, sin embargo, qué tan lejos penetrarán el sur y el este. Mientras los pronósticos del modelo anuncian repetidos brotes árticos en el país hasta mediados de febrero, pueden ser más fugaces y enfocados en los estados de la región norte, en comparación con la ola de frío de larga duración entre la navidad pasada y mediados de enero que llegó al sur.
El resultado final es probable que sea una configuración de temperatura cálida-Oeste y frío-Este, que los científicos describen como el patrón dipolo norteamericano. La presencia de este patrón ha aumentado en las últimas décadas y los científicos lo han vinculado a la pérdida de hielo marino en el Ártico.
El clima de 3.3°C en Omolon, Siberia, no suena exactamente como un día en la playa, hay que considerar que es 17.8°C más cálido que su promedio máximo de -32.2°C en esta época del año.
Omolon está a 869 kilómetros al este de Oymyakon, donde el pronóstico alto el es de -10°C, y no tan cambiante como Omolon, pero aun así es casi 15.6°C más cálido que su promedio de enero alto (alrededor de -42.2°C), y más de 37.8°C más caliente que hace unas semanas (-66.7°C). En Estados Unidos, Washington, no verán oscilaciones de temperatura de 37.8°C en un año entero.
Este texto apareció originalmente en The Washington Post, puedes encontrar el original en inglés aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana