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El movimiento Zero Waste implica un cambio en los hábitos en el uso eficiente de la energía, consumo de productos, alimentos y movilización.
Con el ejemplo de Lauren Singer, que logró reunir toda la basura de un año en un frasco de vidrio al adoptar un estilo de vida Zero Waste, dos intrépidos jóvenes guatemaltecos decidieron hacer lo mismo, solo que con un pequeño giro.
En marzo del año pasado, Alejandro y Ana Victoria dieron inicio a Zero Waste Guatemala como un proyecto personal y un reto para ambos, su familia y amigos. Su intención es generar menos basura y buscar alternativas para generar un menor impacto en el ambiente con los hábitos del diario vivir.
Es por ello que Zero Waste Guatemala se convierte en un medio para promover hábitos y productos ecológicos. Entre los cuales puedes encontrar los siguientes: cepillos de dientes de bambú para niños y adultos, hilo dental en frasco de vidrio hecho de fibras naturales. Al igual que copas menstruales hechas de silicón hipoalergénico, toallas sanitarias de tela, jabones artesanales hechos con productos locales y naturales (sin empaque).
Para evitar que más plástico terminen en el océano, también ofrecen pajillas de acero inoxidable con su cepillo para limpiarlas y funda de tela guatemalteca. Rasuradoras de acero inoxidable y lufas o esponjas naturales para baño. Puedes adquirir todo esto aquí.
Alejandro y Ana Victoria han participado en distintas ferias y mercados para darse a conocer e invitar a todos los interesados a cuidar del medio ambiente. Entre ellos, el Farmer’s Market de Saúl, en actividades especiales para el día ECOmunitario de Impact Hub Antigua y en el EcoMarket organizado por Guate Sostenible.
Esto les ha permitido conocer a consumidores responsables, compartir inquietudes, y ¿por qué no?, crear soluciones en conjunto para diferentes estilos de vida.
Y es que al generar menos basura, principalmente la de un solo uso o plástico no reciclable, ayuda a reducir el impacto negativo que tienen estos materiales sobre la biodiversidad, sobre el suelo, aire, tierra y la salud del ser humano.
Por eso es que Zero Waste Guatemala también aconseja el compostaje de residuos orgánicos en casa, ya que al reducir el uso de plásticos, se genera una mayor cantidad de desechos compostables. Los cuales hay que aprovechar en el hogar para que no terminen en el vertedero emitiendo gas metano, sino que por medio de la composta, el gas sea absorbido por la tierra.
Ellos creen que es importante incentivar una alimentación más sana, por ejemplo una chuchería por una manzana, o un licuado por una gaseosa. Una vida más sana definitivamente tiene un impacto directo sobre la cantidad de desechos que se generan.
“Necesitamos cambiar el chip, incentivar a la economía para que sea circular, es decir producir, consumir, y volver a consumir sin desechar. ¡Tanto camino aún por recorrer, pero emocionante y retador a la vez!”, Ana Victoria Mansilla, Zero Waste Guatemala.
Ambos jóvenes esperan poder abrir una tienda física con variedad de productos a granel, que puedan adquirirse sin empaque y bolsa plástica para llevar, que sean sanos, que se utilicen al día a día y con altos estándares de calidad e higiene. Y claro está, seguir reduciendo el impacto ambiental y ayudar a mucha gente a que cambie sus hábitos de consumo.
Puedes conocer más de su trabajo y productos aquí.
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