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Un estudio publicado en Nature Sustainability muestra cuán mortal puede ser el cultivo del maíz. Resulta que la contaminación del aire por el cultivo de maíz está detrás de un estimado de 4,300 muertes prematuras al año.
El cultivo de maíz produce emisiones de material particulado, un contaminante peligroso que es tan pequeño que se cuela en los pulmones cuando se inhala e incluso puede afectar el corazón.
Esto se forma a partir del amoníaco, los óxidos de azufre, los óxidos de nitrógeno y los compuestos orgánicos volátiles liberados durante la aplicación de fertilizantes y estiércol, el uso de maquinaria agrícola (como tractores) y el polvo del arado y la siembra.
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Sin embargo, los fertilizantes y el estiércol son los verdaderos culpables: representan el 71% de las muertes atribuidas al maíz por los investigadores.
“Es importante que los agricultores tengan esta información para que puedan implementar prácticas que reduzcan el impacto ambiental de los cultivos que cultivan”, dijo el autor principal Jason Hill, profesor asociado de la Facultad de Alimentos, Agricultura y Ciencias de Recursos Naturales de la Universidad de Minesota, en un comunicado.
“Los agricultores pueden mejorar considerablemente el perfil ambiental de su maíz utilizando herramientas de agricultura de precisión y cambiando a fertilizantes que tienen menos emisiones de amoniaco”.
El equipo de la Universidad de Minesota calculó todo esto mediante la ejecución de modelos de inventario de contaminación en cada uno de los 2,000 condados principales de cultivo de maíz con los datos agrícolas de cada condado entre 2010 y 2014.
Los autores también observaron los datos a nivel de condado sobre la cantidad de fertilizante utilizado por tonelada métrica de maíz y lo combinaron con modelos de calidad del aire para determinar un número estimado de muertes. El estudio incluyó no solo las emisiones provenientes directamente de las granjas, sino también las emisiones derivadas del combustible y las máquinas que necesitan, su fuente de electricidad y la producción de agroquímicos.
Diferentes partes de Estados Unidos están sintiendo definitivamente estos impactos de manera diferente, según indica el estudio. Estados como Iowa, Illinois, Nebraska, Minesota e Indiana representan un poco más de la mitad de las mortalidades del estudio.
Illinois realmente lo tiene mal con casi 800 muertes prematuras al año. Ciudades como Chicago y Mineápolis también sienten los efectos debido a lo cerca que está la producción de maíz en el cinturón central de maíz.
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El estudio es claro que tampoco pinta un cuadro completo. Los investigadores no dieron cuenta de la contaminación que resulta de dónde va el maíz después de que crece. Como producir etanol biocombustible o piensos (alimento para animales). Y esta es una pequeña parte del problema de la contaminación del aire de la nación y del mundo.
La Organización Mundial de la Salud estima que unas 7 millones de personas mueren prematuramente en todo el mundo cada año debido a la contaminación del aire.
De todos modos, más de 90 millones de acres se destinan al cultivo de maíz. Tal vez sea el momento de repensar cómo se cultiva si se quiere mantenerlo a la vez que se protegen a las personas que viven cerca de las granjas.
Este texto apareció originalmente en EARTHER de GIZMODO, puedes encontrar el original aquí.
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