Lecciones que aprendimos de la letal ola de calor en Europa
La ola de calor en Europa es otra advertencia mortal sobre cuán lejos hemos llevado el clima del planeta a un territorio menos hospitalario.
La ola de calor en Europa es otra advertencia mortal sobre cuán lejos hemos llevado el clima del planeta a un territorio menos hospitalario.
La necesidad de combustible en el país está ayudando a destruir la segunda selva tropical más grande del mundo.
Una ola de calor que asola Europa se derramó hacia el norte el lunes hasta Gran Bretaña y provocó feroces incendios forestales en España y Francia.
Los líderes de las islas del Pacífico declararon una emergencia climática y acordaron que Kiribati vuelva a ser el principal grupo diplomático de la región.
México ha declarado la emergencia para permitir que las autoridades tomen medidas especiales para garantizar el suministro de agua en las áreas más afectadas.
Un 80% de la deforestación se debe a la agricultura intensiva para producir productos como la soja, la carne de vacuno y el aceite de palma.
La semana pasada fue en Italia, ahora en las montañas de Kirguistán, cada vez son más frecuentes este tipo de colapsos de glaciares por el mundo.
Las condiciones más cálidas en el Pacífico occidental han provocado lluvias torrenciales y ríos desbordados.
Los efectos del calentamiento global están bloqueando las lluvias invernales vitales, con graves implicaciones para la agricultura y el turismo.
Los líderes mundiales renovaron su compromiso de tomar medidas urgentes y cooperar en todos los niveles para lograr los objetivos lo antes posible.
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