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Las rupturas en el sistema de gasoductos de gas natural Nord Stream bajo el Mar Báltico han llevado a lo que probablemente sea la mayor liberación individual de metano dañino para el clima jamás registrada, dijo el viernes pasado el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.
Una enorme columna de metano altamente concentrado, un gas de efecto invernadero mucho más potente pero de vida más corta que el dióxido de carbono, fue detectada esta semana en un análisis de imágenes satelitales realizado por investigadores asociados con el Observatorio Internacional de Emisiones de Metano del PNUMA, o IMEO, dijo la organización.
“Esto es realmente malo, muy probablemente el evento de emisión más grande jamás detectado“, dijo a Reuters Manfredi Caltagirone, jefe de IMEO para el PNUMA. “Esto no es útil en un momento en que necesitamos absolutamente reducir las emisiones”.
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Los investigadores de GHGSat, que utiliza satélites para monitorear las emisiones de metano, estimaron que la tasa de fuga de uno de los cuatro puntos de ruptura fue de 22,920 kilogramos por hora. Eso equivale a quemar alrededor de 630,000 libras de carbón cada hora, dijo GHGSat en un comunicado.
“Esta tasa es muy alta, especialmente considerando que son cuatro días después de la brecha inicial”, dijo la compañía.
La cantidad total de fugas de metano del sistema de oleoductos liderado por Gazprom puede ser mayor que la de una fuga importante que ocurrió en diciembre en campos de petróleo y gas en alta mar en aguas mexicanas del Golfo de México, que derramó alrededor de 100 toneladas de metano por hora, dijo Caltagirone.
La fuga del Golfo de México, también visible desde el espacio, finalmente liberó alrededor de 40,000 toneladas métricas de metano durante 17 días, según un estudio realizado por la Universidad Politécnica de Valencia y publicado en la revista Environmental Science & Technology Letters.
Eso es el equivalente a quemar 1,100 millones de libras de carbón, según la Calculadora de Equivalencias de Gases de Efecto Invernadero de la Agencia de Protección Ambiental de EE.UU.
La tecnología satelital mejorada ha mejorado rápidamente la capacidad de los científicos para encontrar y analizar las emisiones de gases de efecto invernadero en los últimos años, algo que algunos gobiernos esperan que ayude a las empresas a detectar y prevenir las emisiones de metano.
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Las grandes fugas que estallaron repentinamente en los gasoductos Nord Stream que van desde Rusia a Europa han generado muchas teorías pero pocas respuestas claras sobre quién o qué causó el daño. Tanto Rusia como la Unión Europea han sugerido que las rupturas fueron causadas por saboteadores.
Europa y Estados Unidos han impuesto sanciones a Moscú en represalia por su invasión de Ucrania, lo que genera preocupaciones de que el Kremlin intentará privar a Europa de suministros de energía cruciales antes del invierno.
Caltagirone dijo que, cualquiera que sea la causa, el daño al oleoducto plantea un problema que va más allá de la seguridad energética. “Esta es la forma más derrochadora de generar emisiones”, dijo.
Este texto apareció originalmente en Reuters, puedes ver el original en inglés aquí.
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