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Los océanos del mundo fueron los más calientes jamás registrados en 2022, lo que demuestra los cambios profundos y generalizados que las emisiones causadas por el hombre han provocado en el clima del planeta.
Más del 90% del exceso de calor atrapado por las emisiones de gases de efecto invernadero es absorbido por los océanos. Los registros, a partir de 1958, muestran un aumento inexorable de la temperatura del océano, con una aceleración del calentamiento después de 1990.
Las temperaturas de la superficie del mar son una gran influencia en el clima mundial. Los océanos más calientes ayudan a potenciar el clima extremo, lo que provoca huracanes y tifones más intensos y más humedad en el aire, lo que provoca lluvias e inundaciones más intensas. El agua más cálida también se expande, elevando el nivel del mar y poniendo en peligro las ciudades costeras.
La temperatura de los océanos se ve mucho menos afectada por la variabilidad climática natural que la temperatura de la atmósfera, lo que convierte a los océanos en un indicador innegable del calentamiento global.
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Se espera que el año pasado sea el cuarto o quinto más caluroso registrado para las temperaturas del aire en la superficie cuando se cotejen los datos finales. Durante 2022, vimos el tercer evento consecutivo de La Niña, que es la fase más fría de un ciclo climático irregular centrado en el Pacífico que afecta los patrones climáticos globales. Cuando regrese El Niño, las temperaturas globales del aire aumentarán aún más.
El equipo internacional de científicos que produjo el nuevo análisis del calor del océano concluyó: “Los ciclos de agua y energía de la Tierra se han visto profundamente alterados debido a la emisión de gases de efecto invernadero por las actividades humanas, lo que genera cambios generalizados en el sistema climático de la Tierra”.
El profesor John Abraham, de la Universidad de St Thomas en Minnesota y parte del equipo de estudio, dijo: “Si desea medir el calentamiento global, debe medir a dónde va el calentamiento, y más del 90% va a los océanos”.
“Medir los océanos es la forma más precisa de determinar qué tan desequilibrado está nuestro planeta. Estamos teniendo un clima más extremo debido al calentamiento de los océanos y eso tiene tremendas consecuencias en todo el mundo”.
El profesor Michael Mann, de la Universidad de Pensilvania, también parte del equipo, dijo: “Los océanos más cálidos significan que hay más potencial para eventos de precipitación más grandes, como hemos visto el año pasado en Europa, Australia y actualmente en la costa oeste de los Estados Unidos.”
La investigación publicada recientemente por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE.UU. mostró que muchos eventos climáticos extremos en 2022 se habían vuelto más probables e intensos debido a la crisis climática, como las fuertes lluvias que causaron inundaciones devastadoras en Chad, Níger y Nigeria.
Las mediciones confiables de la temperatura del océano se remontan a 1940, pero es probable que los océanos estén ahora en su punto más caliente durante 1000 años y se calienten más rápido que en cualquier otro momento de los últimos 2000 años.
El análisis, publicado en la revista Advances in Atmospheric Sciences, utilizó datos de temperatura recopilados por una variedad de instrumentos en los océanos y combinó análisis separados de equipos chinos y estadounidenses para calcular el contenido de calor de los 2,000 metros superiores, donde ocurre la mayor parte del calentamiento.
Los océanos absorbieron alrededor de 10 zettajulios más de calor en 2022 que en 2021, lo que equivale a que cada persona en la Tierra use 40 secadores de cabello todo el día, todos los días.
Los investigadores también analizaron la salinidad, que junto con la temperatura determina la densidad del agua y es un impulsor vital de la circulación oceánica. Un índice de la variabilidad de la salinidad en los océanos alcanzó un récord en 2022, lo que muestra una amplificación continua del ciclo hidrológico global.
Otra característica importante de los océanos es la estratificación, donde la estratificación del agua por densidad se vuelve más fuerte. Esto restringe la mezcla de aguas más profundas, frías y ricas en nutrientes con aguas superficiales.
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La tendencia a largo plazo de una creciente estratificación continuó en 2022, según los científicos, con “importantes consecuencias científicas, sociales y ecológicas”.
Una consecuencia, dijo Abraham, es que menos mezcla en el océano significa que la capa superficial absorbe menos dióxido de carbono de la atmósfera, lo que aumenta el calentamiento global.
Los investigadores también dijeron: “Cada vez hay más olas de calor y sequías que rompen récords en el hemisferio norte, en consonancia con el calentamiento intenso de los océanos en los océanos Pacífico y Atlántico de latitud media”.
El calentamiento de los océanos y los impactos en el clima extremo aumentarán hasta que la humanidad alcance cero emisiones netas.
En octubre, la Organización Meteorológica Mundial informó que la concentración atmosférica de todos los principales gases de efecto invernadero (dióxido de carbono, metano y óxido nitroso) había alcanzado niveles récord. El jefe de la OMM, el profesor Petteri Taalas, dijo: “Vamos en la dirección equivocada”.
Este texto apareció originalmente en The Guardian, puedes ver el original en inglés aquí.
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