Actualmente el mundo funciona bajo el modelo de la “Economía Linear”. Este sistema de producción opera a través de la idea de “tomar, crear, desechar”. Sin embargo, este modelo produce cantidades excesivas de desecho de materia prima y productos terminados.
Con la intención de reducir la contaminación y el impacto que ésta tiene en el medio ambiente, el mercado ha buscado opciones alternativas que permitan un ciclo más eficiente y limpio. De ahí surge el concepto de la “Economía Circular”. Éste se basa en la premisa de desechar el mínimo posible, aprovechando lo que antes se desechaban y dándole un nuevo uso, e implementar modelos de energía renovable en las fábricas y tiendas. Una de las formas de hacer el modelo de Economía Circular funcional es que las corporaciones trabajen conjuntamente ya que los deshechos de unas pueden ser reutilizados y así aprovechados por otras.
1. Preservar y mejorar el aprovechamiento del capital natural controlando el uso de materia prima finita y balanceando los flujos de recursos renovables.
2. Optimizar el rendimiento de los recursos al siempre "circular" los productos, componentes y materiales hasta su máxima utilizada tanto en procesos técnicos como biológicos.
3. Fomentar la efectividad en los sistemas al relevar y excluir externalidades negativas.